Eres una chica normal, la cual va a empezar en una escuela para jovenes talentos con tu mejor amiga Maria y tu mejor amigo Roy.
Tu hermano es Thomas Brodie-Sangster y tu mejor amiga lleva enamorada de él tres años. Tú también conoces a un chico, el...
Me desperté. Era fin de semana y eran las 10 de la mañana. Me vestí ya que después saldría con María, Roy y Víctor al centro comercial.
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Nada más salir de la habitación escuché a mi hermano, Thomas seguramente, tocando la guitarra. Bajé al salón, que es de donde provenía la música, para sentarme cunto a él y escuchar lo que tocaba.
Cuando estuve allí, mi desilusión fue grande. De buena mañana y ya... Mi hermano le estaba tocando una canción a mi "cuñada". Cómo odiaba llamarla así.... Bueno, la odiaba a ella. Necesitaba una cuñada nueva, una con la que me llevara bien. Si soy sincera, en la primera persona que pensé fue en María. Me encantaría que mi mejor amiga fuera mi cuñada, a demás de que hacer buena pareja...
Mi hermano se percató de mi presencia y dejó de tocar la guitarra y vino a abrazarme.
-Buenos días renacuaja-Dijo dándome un beso en la mejilla. Por encima de su hombro pude ver como Lidia me miraba con cara de fastidio.
-Buenos días tete- Le respondí dándole un beso también.
Llamaba "tete" a mi hermano desde que llego a recordar y él me llama Renacuaja desde que yo era bien pequeña también.
-¿Qué hace ella aquí?-Pregunté mirando a Lidia con mala cara.
-Ha dormido aquí esta noche, espero que no sea ninguna molestia.-Dijo pasandome el brazo por el cuello en forma de abrazo.
-En absoluto.-Dije en tono irónico.
-Buenos días a mi cuñada favorita-me dijo Lidia. Se le notaba muchísimo que estaba siendo falsa. (Como siempre).
-Ya cállate, no necesito que me hagas la pelota, no te esfuerces cariño-Le respondí secamente.
-Uyuyuy, alguien se ha despertado de mal humos hoy....-Dijo ella mirándome.
-Normal si de las primeras personas que veo al despertar eres tú. No te sorprendas-Le dije. ZASCA pensé.
Con esa frase abandoné el comedor y me dirigí a desayunar. 20 minutos después tocaron al timbre.
-Yo abro!-dijo Daniel. Abrió la puerta y dijo: -Dylan!
-Hombre, hola Daniel, cuanto tiempo grandullón. -Dijo Dylan haciendo un saludo con mi hermano
¿Es que era la única persona de esta casa que no había hablado nunca con él antes de embestirlo en los pasillos?
-Dylaaaaan!!-Marc corrió hacia él y lo abrazó.
-Hola Dylan-Dijeron mis padres al unísono.
-Hola señores Sangster.
Sí, definitivamente era la única....
-Hola _____, ¿Cómo estás?-me preguntó.-¿Cómo vas del golpe?
-Oh, hola Dylan. Bien, ya a penas me duele. Gracias por preocuparte.
-Hola tío! ¿Qué haces por aquí?- Le preguntó Thomas.
-Nada... ¿Es que ya no puedo visitar a mi amigo?-Respondió Dylan.
-Pues claro! ¿Te hacen unas partidas a la play?
-Claro!-Chocaron puños y se sentaron en el sofá.
Vi cómo Lidia se miraba de arriba a abajo a Dylan y un sentimiento extraño me recorrió el cuerpo. Me acerqué a ella y le susurré:
-Tienes novio, perra, y como le hagas daño lo lamentarás.
Lidia se separó de mí y dijo:
-Bueno chicos, yo ya me voy, he quedado con amigas.
-Adiós cariño.-Le dijo mi hermano y le dio un corto beso en los labios.
Mis hermanos pequeños, que también estaban ahí, se taparon los ojos y dijeron al unísono:
-Bahhh, que asco!
Todos reimos, menos Lidia, que se fue dando un portazo.
-Bien chicos, yo también me voy, he quedado con tu hermano y dos amigos más.-Dije mirando a Dylan
-ten cuidado con Víctor, está hecho un ligón ehhh....
Thomas y él rieron y yo finjí no haberlo escuchado.
-Adiós tete.-Le abracé y a Dylan solamente le dije adiós con la mano.
-La próxima vez a mí también me puedes abrazar, que no muerdo.-Me dijo Dylan y me sonrió.
-Ya, bueno, por precaución.-Yo también le sonreí. ¿Por qué hice eso? Madre mía, ¿Qué me está pasando? En fin, concentrtate, pide un taxi y para el centro comercial...
