Alex, El Mito Andrógino

Alex 4 le pasa algo gracioso

Anda mira, ya he acabado. Eso es ser bueno con los tempos, así podré ser lo más fiel a mis recuerdos, más bien te lo diré como pensaba en esa mañana, te hará gracia. Bueno ahí voy.

Me desperté sudando ¿Que había soñado? No me acordaba. Seguía sin encontrarme bien, pero ya estaba mejor aunque el cuerpo lo sentía algo raro y me seguía doliendo la cabeza, debía ser por vomitar el día anterior y no cenar después. Empecé a sentirme peor, pero esta vez fue por recordar a Judith y la conversación con ella de ayer, había sido una completa idiota (si seguía con la tontería de el amante adolorido). Mire el reloj, quedaba una hora para el colegio, me levante corriendo pero me arrepentí inmediatamente, me había mareado por el movimiento tan brusco, definitivamente no estaba bien y no debería ir al instituto, pero quería pedir perdón a Judith por lo de ayer. Decidí no ir, pero al día siguiente iría a verla y allí ya hablaría con ella (Algo me dice que me voy a repetir, pero me da rabia que me de cuenta de estas cosas ahora, de lo idiota que fui,¿Sabes?).

Le envié un mensaje a Pablo para decirle que no iría al instituto pero que no preocupara a su madre, si no la tendría todo el día aquí y no me dejaría tranquila. Al rato me contesto y me aseguro que no le diría nada a su madre y que ya declarará la falta en el colegio pero me recordaba que debería ir al médico para un justificante por la falta. Que buen amigo era Pablo, aunque a veces se hacía el listillo y era muy irritante, aparte tenia que hacer algo con su pelo, parecía un nido de cuervos.

Fui a la cocina y me hice el desayuno tranquilamente, mientras desayunaba empecé a vagar en mi cabeza. Pensé en Judith, se notaba que era una chica fuerte de carácter y probablemente diera miedo cuando se enfadara de verdad, pero sospechaba que en el fondo sería muy cariñosa aunque tal vez un poco celosa, más bien territorial y eso es sería muy mono (análisis de una futura stalker sobre su posible crush).

Acabe de desayunar y me fui al lavabo a asearme. Primero fui a mear, me baje el pantalón y me senté, acabe y cogí para limpiarse, cuando la iba a coger descubrí que tenía una raya a la altura de la pelvis donde antes se encontraba mi (Vamos a ser "familyfriendly") pajarito ¡Era una chica! Me levanté corriendo y me mire al espejo, me veía más pequeña y la cara algo diferente, como más delicada, sin la sombra de barba de pelusilla que me estaba saliendo desde hace poco,espera... ¿que pelusilla ni nada? No recordaba nada de una barba, y el pelo lo tenia rubio¿Desde cuando era rubia? De siempre había sido castaña. Y mi pecho... ¡Tenía tetas! Me quedé mirando un rato, y aparte inmediatamente la vista por acto reflejo. Me toque el pecho, los pechos mas bien, y pude confirmar que eran de verdad, increíblemente reales, que sensación más rara ¡Era una chica!

(Y ahora una pequeña muestra del "Big Bang" que se estaba formando en mi cabeza)

Pero si siempre había sido un... no, espera, no recordaba ser un chico, que yo recordara siempre había tenido tetas esa raya y no pajarito (me hace mucha gracia usar esta término), pero tenía la certeza que antes era uno, no, sabía que antes era uno, pero entonces porque recordaba ser una chica, era una chica ¿Porque me sorprendía? En cambio sí recuerdo mi primera menstruación, toda una odisea por cierto, ¿Que me pasaba?

No sabia que hacer, pensé que tal vez fuera un sueño y salí corriendo hacia mi cama. Primero volví al lavabo a limpiarse la raja, estaba segura de que antes no tenía eso ¿O si? Me tape con la manta y cerré los ojos, pase un rato intentando dormirme pero no podía y tampoco pasaba nada. Tenía miedo pero estaba aburrida, y tardaba mucho cualquier cosa que esperaba que ocurriera. Al final no paso nada, pero ¿Que quería que pasara? Siempre había sido una chica. (Al final creo que me decante por que no estaba muy segura, ¿Si siempre había sido una chica, porque dudaba? Así creo que me convencí, creo)

Deje de pensar en eso y decidí prepararme para el futuro inmediato: que iba hacer con el colegio, que debía decir a mi gente más cercana o si debería decirles nada, tampoco quería quedarme sola y por mi misma no sé hasta dónde llegaría, ¿que iba hacer con mi vida?. Si, estaba segura de que necesitaba ayuda, pero, ¿A quien se lo decía? Y peor, ¿Quién me creería? Mi única esperanza era mi amigo de la infancia Pablo, pero como lo convencía de esto, suponía que con solo demostrarle que le conozco y sé secretos que creo solo me los ha dicho a mi, que por cierto, si era sincera me ruborizaba recordar estos y a su vez me reía al pensar que en realidad eso entre amigos era normal, pero yo recordaba que era un chica y una niña cuando me los dijo y no era muy normal que me hubiera contado ciertas cosas, pero el problema era que nunca había sido antes una chica y... Me llevé las manos a a la cara, si seguía así tendría un cortocircuito, y debía conseguir la ayuda de Pablo antes de volverme loca.

Le envié un mensaje a la hora que salíamos normalmente del colegio para que viniera a mi casa y le dije que era importante, muy importante.