ALL FOR YOU

ADDICTED TO YOU

Tu piel, tus labios, tu cuerpo. Estoy tan loca por ti.

Bésame, siénteme, no quiero que pares. Mírame, pruébame, soy adicta a ti.

[Retrospectiva, después de que Mina le pidiera a Momo ser novias]

Mina me había dejado a cuadro y doble, primero por el hecho de que es del mismo estatus social que yo. ¿Tanto le guste como para que se hiciera pasar por mi chofer? Y segunda, no se quiso acostar conmigo, yo tuve la culpa por hacerla esperar en primer lugar, debí ir al punto como con Sana, no, con esta todo es diferente. Mina no puede ser cosa de solo sexo.

Sana, ella puede hacerme sentir bien.

Y me queda bueno darle una visitada luego de que Mina me dejo caliente.

Frente a su puerta llamo rápido, cuando me abre le muestro una sonrisa ladina.

"Sorpresa" Le impido hablar y me lanzo a sus labios, atrapando su cuerpo con mis manos, entro y cierro la puerta.

Mejor dicho cierro la puerta con su cuerpo, sí, la empujo contra la puerta, quizás con brusquedad pues escucho una pequeña queja no lograda pronunciar del todo ya que no he dejado de comerme sus labios.

Mis manos descienden de su cintura a su trasero, he dejado de besarla, la veo a los ojos demostrándole el deseo que tengo.

"Sí que es una sorpresa"

"No es necesario hablar" Aprieto su trasero un poco antes de levantarla, de inmediato sus piernas se enredan en mi cintura y capturo sus labios otra vez.

Mi lengua se adentra en su boca y rápidamente se encuentra con la de ella, besarnos con desespero es una de las cosas que más me gustan, mi deseo incrementa con cada rose y la necesidad de respirar causa que tenga que cortar el beso.

Con ella en mis brazos me dirijo a su cama, necesito poseerla no puedo más.

Este deseo, se siente como si ya lo hubiera vivido. . .

SANA:

Estoy acostumbrada a este tipo de encuentros con Momo, solo que siempre me había avisado antes de llegar, sea como sea, algo me dice que esta vez será diferente a las demás.

Desde el golpe que me lleve en la espalda cuando me empujo contra la puerta, hasta la manera en que me tumbo a la cama, sí que fueron bruscas.

Se posiciona sobre mi cuerpo y se me observa, sus ojos, la forma en que me mira con esas pupilas dilatadas, como si fuera su presa hace que el deseo se incremente en mí.

Me besa y lo agradezco, me encanta como lo hace. Sus manos atrapan mis brazos con fuerza que yacen al costado de mi cuerpo, me entierra las uñas provocándome gemir entre el beso.

La presión en mis brazos es placentera pero poco a poco dolorosa, por suerte me suelta e igual corta el beso. Vuelvo a recibir su mirada esta vez recorriendo mi cuerpo, debo decir que estoy un poco bloqueada, hasta me quita la ropa con una facilidad.

En segundos estoy desnuda, me siento intimidada y excitada a la vez de que me vea por completo mientras ella todavía tiene toda su ropa, trato ponerla en la misma condición pero me veo empujada, mi espalda cae sobre el colchón, me separa las piernas para colocarse ahí y lo que sigue es impredecible.

Sus uñas rasgan mi abdomen, no es que las tenga largas pero tiene, seguramente mañana tendré unas cuantas marcas.

"Eso dolió" Le digo y lo único que veo es su sonrisa.