Cuando te encuentre

Capitulo 1

Solo puedo ver sus ojos azules entre los árboles. Cuidadosamente doy el primer paso en su dirección. Despierto sobresaltada.
La misma pesadilla, noche tras noche. Es como si mi mente jugara conmigo. Miro el reloj a mi lado 5:47 de la mañana. Suspiro mientras miro el techo. No tengo otra opción que levantarme de la cama e ir a la ducha, de todos modos no iba a poder dormir otra vez. Las primeras noches lo intentaba, hasta que me di por vencida. Cada vez que intentaba cerrar los ojos, el color azul inundaba mis pensamientos.
Prendo el agua, y toco con la mano hasta que la temperatura es agradable. Al terminar de enjabonar mi cuerpo, cojo una toalla y salgo del baño.

Me pongo una polera blanca con diseños de color celeste y unos pantalones básicos, son los nuevos jeans que compré con mamá ayer por la tarde, después de que me insistió toda la mañana para salir de compras termine por aceptar. Bajo a la cocina y lo primero que veo es a mamá cocinando tortitas, olí con los ojos cerrados - mis favoritas - dije para mi misma.

- Buenos días cariño- dijo mamá de espaldas mientras que con la espátula le daba la vuelta a la tortita dentro del sartén

- Buenos días má- Tomé asiento mientras bebía mi de mi jugo

- ¿Necesitas que te recoja después de la escuela o tienes planes con tus amigas? - preguntó mientras dejaba el plato con tortitas delante mío

- Después de la escuela iré con Bella a su casa, haremos maratón de películas - sonreí con la boca llena

- Puedo recogerte a las ocho cuando salga del trabajo ¿Está bien?

- Claro - dije, al rato me levanté para dejar el plato en el fregadero - adios mamá- le di un beso en la mejilla antes de tomar mi mochila y salir de casa - adiós cariño, ten un buen día

Cuando cumplí los dieciocho papá me regaló una vieja camioneta. Era esa chatarra o caminar en el invierno a la escuela. Digamos que acá en Melforks el clima no ayuda mucho, y ni hablar del invierno.

Iba bajando de mi camioneta cuando vi a lo lejos la mochila de Bella. Fui acercándome hasta llegar a su lado y nos saludamos con un abrazo

- ¿Traes pantalones nuevos? - preguntó Bella con una pequeña sonrisa en el rostro, ella sabía que yo detestaba salir de compras

- Mamá... - dije dije en un suspiro, solo bastó una palabra para que ella lo entendiera todo

- Te quedan bien, hasta realzan tu culo - dijo aguantando una carcajada

- Oh cállate - Bella soltó una carcajada y puse los ojos en blanco. Entramos a la sala y tomamos asiento al lado de la ventana. Lo peor de los días lunes es que la primera clase es historia. No había manera en el mundo en que yo pudiera querer esta materia.

Cuando tocó el timbre anunciando que el día había terminado, Bella me propuso ir a comprar comida para ver las películas. Nos dirigimos al único supermercado de Melforks. Después de coger todas las cosas que necesitábamos las llevamos a la caja para pagar por ellas

- Grace, iré por unos refrescos, qué prefieres ¿Fresa o naranja?

- Fresa - dije mientras ponía las cosas sobre el mesón, a los pocos segundos Bella llegó con los refrescos y los colocó junto con las bolsas

- Son 12 con 63 - dijo una voz masculina, iba a entregarle el dinero cuando levanté la vista y mi mano quedó a medio camino cuando reconocí esos ojos. Esos ojos azules que no me han dejado dormir. El chico que tenía en frente me miraba detenidamente. Lo miré de la misma forma, tendría por lo menos dos años más que yo, no parecía tan mayor, su pelo negro contrastaba con su piel pálida, unas gruesas pestañas hacían ver sus ojos más grandes, su mandíbula era marcada, sus labios eran de color rosado - ¿Grace te pasa algo? - al instante el chico y yo rompimos contacto visual, y avergonzada le entregué el dinero

- Aquí tienes - dijo con una sonrisa infantil pero a la vez varonil mientras me entregaba el cambio

- Gracias - dije con una sonrisa - adiós

Al subir a la camioneta, Bella no pudo seguir aguantándose y soltó- ¿Se conocían? - pasaron apenas cinco segundos cuando le respondí - No lo sé - pero por dentro algo me decía que ya lo descubriría, y pronto.