9. Atormentándome.

487 58 21
                                    

Fred.

¿Por qué? ¿Por qué?

¿Por qué? ¡¿Por qué?! 

¡¿POR QUÉ?! ¡¿POR QUÉ?!

¿Acaso nunca se detendrán? ¿Por qué él? Es mío, vean que ya tiene dueño.

¿Por qué, Freddy?

Ellos aparecieron. Los conociste un día que no estuve aquí. Sólo pasaron dos días desde el interrogatorio. Desde la muerte de Joy. Ayer me enferme y no pude venir. Y eso basto para que ellos te hablaran, te conocieran.

Fox y Bonnie...

Tus nuevos amigos, Freddy...

Los odio. Perdóname, pero los odio con todo mi ser.

¿Por qué? Porque hablan contigo. Porque caminan contigo. ¡Porque están contigo! 

Lo sé, suena egoísta. Pero tú no puedes hacer amigos, Freddy. ¡No puedes! 

-¡Fred, ven con nosotros! -Escuche que Freddy me llamo desde una de las bancas a lo lejos. Él estaba junto a Bonnie y Fox.

Sonreí lo más falso pero convincente que pude y me acerque a ellos. Me senté junto a Freddy.

-Fox, Bonnie, ¿Qué harán este fin de semana? -Pregunto Freddy.

-Dormir... -Respondió Fox.

-Nada -Sonrió Bonnie.

Los odio...

-¡Genial! Pensaba en que los cuatro podríamos salir. ¿Qué dices tú, Fred? -me miro.

Pensé un momento mi respuesta. Freddy me miraba atento.

-Nada, estoy completamente libre -Sonreí.

-¡Super! Todos podemos ir al cine, ¿Quieren? -.

-Me apunto -Dijo Bonnie.

-Donde hay palomitas, sin duda estaré yo -Ahora Fox.

Pasamos hablando por un largo rato. Cuando sonó la campana, todos volvimos a nuestros salones para recibir nuestra clase. Por fortuna, ellos eran de otro salón.

.

.

.

Llegue a casa.

Me tire en la cama.

Tome a Madre entre mis brazos y la abrace. Comencé a llorar.

-¡¿Por qué?! ¡No importa cuantos mate, siguen llegando más! ¿Cuando se acabaran? ¿Cuando me dejaran estar con él? -.

Abrace a Madre pegándola a mi pecho. Si él fuera como Madre. Seria mío... mío... ¡Mío!

Eso es, yo...

-Fred... -.

Esa voz... No, no es posible.

-Fred... -.

¿Chica? 

-Aún sigo aquí -.

-¡No! -Mire a todas direcciones pero no vi a nadie. Juro que la escuche.

-Tú eres el mentiroso... -.

¿Joy? No, no puede ser. Ellas están muertas, ¡Muertas! 

-Vas a pagar por esto, Fred... Te atormentare el resto de tu vida... -.

Chica. Tú no estas aquí.

-Yo me asegurare de que jamás digas mentiras... mentiroso... -.

Joy. Tú ya no existes.

-Fred... nosotras estamos aquí... y no nos iremos jamás. Pagaras nuestras muertes... asesino... -.

-Cállate... -Me levante de la cama.

-Eres un asesino... -.

-Cállense... -.

-Asesino... asesino... eres un asesino -.

-Asesino... desquiciado asesino... -.

-¡Basta, cállense! -Intente ignorarlas tapando mis oídos.

-Ji. Asesino. Loco. Asesino -.

-¡Cállense, ya basta, basta! ¡Déjenme en paz! -Caí de rodillas. Sus voces se hacían más fuertes y resonantes.

-Fred el asesino... nos mataste... nos mataste, Fred -.

-¡Se lo merecían! ¡Ambas debían morir! -.

-Mentiroso. Eso es mentira, mentiroso... -.

-¡Basta, por favor! -.

-¡Asesino! -.

-¡Mentiroso! -.

-¡Desquiciado! -.

-¡Demente! -.

Fuertes. Sus voces eran fuertes, demasiado fuertes.

Comencé a llorar. Tenía tanto miedo. Sólo quería que se callaran, que se detuvieran.

Que me dejaran en paz...

-Pagaras... -.

-Pagaras... -.

-¡Váyanse! -.

Escuchaba sus risas. Burlonas e irritantes. Retumbaban por toda mi habitacion, no se detenían ni un momento. No podía ni pensar.

-¡Estas loco! -.

-¡Muy loco! -.

-¡Basta! ¡No es verdad! ¡No estoy loco! ¡¿Me oyen?! ¡No estoy loco! -Estaba tirando en el suelo sosteniendo mis oídos. Quería silencio, silencio.

Las risas no paraban, era cada vez más fuertes. Muy fuertes.

-¡Silencio! -.

De pronto, todo se cayo. Sus risas se detuvieron. Se fueron.

Me levante temblando, estaba muerto de miedo. No sé que fue todo eso, pero espero que no se repita...

-Si no puedo matar a Fox y Bonnie... entonces tendré que hacerte mío, Freddy... -.

Salí de mi cuarto. Necesitaba hablar con mi Padre.

Mi Muñeco (Frededdy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora