amores de la vida

día tres/Carlos

Hoy es un nuevo día, era el primer ensayo sobre el baile, no sabía si Mía ha aceptado por fin o tendré que bailar con Camila, me estaba arreglando cuando accidentalmente tiré un perfume, era uno de mis favoritos, Ana me lo había regalado, fue nuestro regalo de aniversario de 2 años y 3 meses, me quedé reflexionando un rato, en verdad la extraño....

-Carlos, vamos, se te va a hacer tarde.
-Ya voy madre, sólo agarro mi mochila. -Estaba confundido, amaba a Mi bella Ana, siempre la tenía en mente, estos últimos años siempre la he tenido en mente ¿Será momento para avanzar en una relación?, por otra parte mi mente pensaba en Mía, Mía Cervera, ese nombre me gustaba, o... Tal vez me gustaba ella.-

-¡HERMANOOO! ven aquí, te he estado esperando por un buen rato, ayer me hablaste desesperado en la madrugada, me dijiste que tenías que hablar conmigo hoy temprano. ¿Me vas a terminar? - Dijo Sebastián.

- No seas puto Sebastián, te tengo que contar algo, es que no sé qué hacer, tú eres mi mejor amigo y deberías de saber que debo de hacer.

-¿De la tarea hermano? Lo haremos el fin de semana con las bellezas, tranquilo.

-No, mira, escucha, es sobre Ana- sé quedó callado y se sentó a mi lado, ya hacía tiempo que no lo veía tan serio- Y... Mía.- dije.

-Hermano, ¿Qué pasa? ¿Por qué no me lo habías dicho? ¿Qué pasa con ellas dos?

-Sebas, tú sabes más que nadie que yo amo a mi Anita, fue mi primera novia, mi primer amor, y la perdí por mi culpa... Pero últimamente me he fijado en Mía, es tán linda, tan callada, tan asombrosa. No sé si pueda progresar en alguna relación, siento que le soy infiel a Ana, y no sé qué hacer, tal vez si me atreva a dar ese paso podría lastimar a Mía, no quiero eso... ¿Qué debo de hacer, Sebastián? No entiendo, no me entiendo, no sé qué hacer.

-Hermano, tú y Ana pasaron por momentos muy buenos, eran la envidia de toda la institución, siempre una pareja muy unida, creo que es momento de dejar pasar eso, ya te lo había dicho antes, pero lo tomaste a mal, en serio quiero que seas feliz y que seas libre; tal vez deberían intentar algo con Mía, pero si quieres que funcione, debes hacerlo ahora, escuché que últimamente ha estado con Joel, el niño nuevo, salieron ayer en la tarde, al parecer Joel no es de aquí y quería conocer la ciudad, "vi muy feliz a Mía ayer con Joel", es lo que me dijo Camila, así que Piénsalo muy bien mi hermano, sabes que en la decisión que tomes yo estaré aquí para apoyarte siempre.

- Gracias, hermano, no sé qué haría sin ti.

Entramos a clase, todo fue normal, me la pasé todo el tiempo sólo, escuchando música, mi música era variada, de repente pasó una canción, una que le dediqué a Ana, me quedé callado y sentado escuchándola.

Estaba tan concentrado en la letra que no me Di cuenta que estaba empezando a llorar, quería superar ese tiempo, pero no podía, estaba tan traumado con Ana, era momento de dar un paso, pero no sabía cómo, de repente vi pasar a Mía, era tan bonita, pero... estaba con Joel, se me hizo chiquito el corazón, es entonces ahí cuando decidí dar el paso, no sabía cómo, pero lo iba a dar. Terminaron las clases, me acerqué a Mía y me presenté como se debe, estábamos hablando sobre el baile, al final si aceptó participar, Joel la convenció, me medio molestó un poco que haya sido él y no yo, pero bueno, lo importante es que ya aceptó y va a bailar conmigo. Estuvimos ensayando y practicando, me enteré que Mía hacía ballet y jazz, su fuerte no era Folklore peor lo estaba intentando, cada día me llamaba más la atención, aunque en verdad no sé si a ella le llamo la atención. Me fui a mi casa pensando en el baile con ella, de lo que habíamos platicado, de lo que había aprendido, de todo.

Llegué a mi casa, hice mi tarea, me acosté a ver un partido de fútbol, almorcé, vi una película, me bañé, cené Y me fui a dormir.

Ese día había sido asombroso, me pasé la tarde con ella, en verdad me gustaba pasar tiempo con ella, aunque mis sentimientos no sean correspondidos, no dejaba de pensar en ella, "Mía Cervera"...