Rectángulo amoroso

Cap. 2: No es lo que piensan

Taichi se quedo en la escuela por varias tareas pendientes y aunque se quedo después de que la lluvia había empezado a caer en la ciudad, esta no paraba, incluso continuo un buen rato más, ya se había desesperado, así que decidió irse bajo la lluvia sin importarle mojarse.

Como la lluvia parecía ir aumentando, decidió correr lo mas rápido posible. Alcanzó a ver el parque y para refugiarse de la lluvia, decidió quedarse bajo un kiosko.

Taichi: Rayos, ahora me culpara por llegar tarde-Dijo mientras sacaba un suspiro por la corrida y trataba de secar su cabello.

Se sentó en uno de los bancos y decidió llamarle a su novia, y darle una explicación de su retraso.

Sora: Por fin llamas ¿Que te ocurrió?-Dijo preocupada pero con un leve tono de enojo

Taichi: Lo siento, sabes que no tengo mi teléfono en las prácticas y esta lluvia apareció de la nada

Sora: No veo como la lluvia impidió que me llamaras o dejas un mensaje

Taichi: Lo que pasó...

Sora: Olvídalo, no importa. Pero no olvides que mañana debes llegar puntual a ese seminario que tendremos juntos

Taichi: No tienes que repetirlo, lo sé,

Sora: Te lo repito porque se te olvida todo

Taichi: Ese seminario es después del almuerzo y tu y yo tocamos juntos ¿Como puedo retrasarme?-Dijo para luego sacar un suspiro-Lo siento, tienes razón aveces olvido las cosas

Sora: Que bueno que te das cuenta. Recuerda llevarme mañana el libro que te pedí para estudiar ¿Si?

Taichi: Pero te dije que lo necesitaba para el reporte que debo entregar mañana

Sora: ¿No me lo darás?

Taichi: N...no, si te lo daré, haré unas fichas, no importa-Dijo algo nervioso-Te hablare mañana ¿De acuerdo?

Sora: Mejor cuando llegues a casa

Taichi: De acuerdo, adiós

Corto la llamada de mala gana y luego volvió a sacar otro suspiro.

Taichi: Últimamente se a vuelto muy controladora y claro que la entiendo, pero... ¿De verdad pensó que le haría algo así?-Dijo mientras buscaba el número de alguien conocido con algo de frustración y tristeza-Bueno... lo hice, pero no por lo que ella piensa... -Dijo aun deprimido para luego hacer su llamada

Taichi: Hola Yamato

Yamato: Taichi, hola, me sorprendes que me llames

Taichi: ¿Eh? ¿De que hablas?

Yamato: Se que lo habíamos resuelto, pero créeme que me es difícil hablarte después de lo que hiciste

Taichi: Quedamos en olvidar eso. Los cuatro lo hablamos por un día completo-Dijo algo preocupado

Yamato: No me es fácil tomar eso a la ligera como tu o Sora

Taichi: S...si... Bueno, si lo entiendo ¿Quieres que lo hablemos de nuevo? No quiero que te enfades conmigo-Dijo deprimido

Yamato: Me gustaría, pero ¿No se supone que estas en casa de Sora ahora?

Taichi: Ha... eso... No. Quede atrapado en la lluvia y ya no fui a su casa

Yamato: Aunque Sora te entendió, no quiere que me llames a mi o a Mimi ¿Lo olvidas? Ahora te tiene vigilado después de "su pequeño accidente"

Taichi: ¡¡Te dije que fue una equivocación!! Y no lo digas así-Grito enojado y avergonzado por haberle recordado todo eso, luego trato de relajarse para volver a hablar- Habíamos solucionado eso, por favor Yamato, olvidalo

Yamato: Aun me sorprende de ti

Taichi: ¡¿Y aun no me crees?! Mimi es tu novia y ella también te lo explicó, deberías creerle más a ella entonces

Yamato: Le creo, pero lo que pasó, empezó contigo

Taichi: Oye, no te llame para escuchar eso, quería saber si nuestra amistad aun continuaba después de eso, ya paso una semana desde la ultima vez que nos vimos-Dijo muy molesto pero a la vez deprimido ¿Crees que tampoco puedo olvidarlo? Herí a Sora. Pero si solo fingiste en entender lo que pasó entonces olvídalo. Yo quiero a Sora y lo de Mimi no paso porque quisiera que pasara, es mi amiga y tu novio, así que si no quieres que lo solucionemos, pues no lo hagas y ya-Dijo para luego cortar la llamada con mucha ira

Tenia deseos de arrojar su teléfono, pero claro que no lo hizo, y fue mala idea no hacerlo ya que sentía bastante rabia por escuchar que Yamato aun no lo perdonaba o peor aun, que no le creía.

Decidió irse de una sola vez a su casa, no podía evitarlo, no podía estar quieto, debía moverse, quería gritar de ira o golpear lo que sea, así que se le vino a la mente el caminar bajo la lluvia helada para enfriar sus ideas y sus sentimientos de ira y tristeza.

El que Yamato le mencionara ese malentendido, solo hizo que se sintiera peor consigo mismo. Ya había pasado una semana desde eso.