CHAPTER TWENTY FOUR

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Leti miro los ojos del castaño, lagrimosos, llenos de verdad. La cual no podía aceptar. Comencé a negar con la cabeza, mis ojos se había cerrado, tratando de retener las lágrimas. Él no podía pedirme semejante cosa.

--Leti, por-por qué? 

Abrí los ojos y un par de gotas salieron de ellos. Sus ojos me miraban suplicantes. Entonces, se levantó del suelo. Sentí como se me desprendía algo al verlo totalmente desilusionado. Lo siguiente, no me lo esperaba.

Sus labios chocaron contra los míos, en busca de reciprocidad. Cerré los ojos con fuerza, no podía permitir esto. Mis manos se dirigieron a su pecho, mientras su boca seguía buscando la mía. Quise empujarlo, pero sostuvo mis manos sobre sus hombros. Mi cuerpo comenzó a sacudirse, yo no quería esto.

Sus labios se dirigieron a mi cuello,  y solté un quejido, me estaba lastimando.

--Shawn! Basta, me estas lastimando!

Grite entre lágrimas. Se quedo quieto, con los labios contra mis cuello, chocando su aliento en aquel lugar, la herida que seguro dejo en él, se sentía aliviada con su aliento. Me soltó bruscamente las muñecas y se alejo de mí. Miro mi cuello, y abrió los ojos sorprendido. 

--Yo-yo..

Su voz se apagó, al igual que el brillo en sus ojos. Lo mire dolida. Corrí al tocador y mire mi cuello. Una mancha morada se estaba haciendo presente en el costado izquierdo. Él pudo ser capaz de...?

--Leti, yo.. no puedo justificarme por haberte hecho tal daño, lo-lo siento

Salió de la habitación sin mirarme a los ojos, con la cabeza agachada y los hombros caídos. Él fue capaz de hacerme esto? Toque la marca morada, e hice una mueca de dolor. Me senté desganada en la silla que estaba ahí, y no deje de mirar mi reflejo. Shawn fue capaz de morder mi cuello. Marcándome. Que le paso por la cabeza?

--Leti!

Abrí los ojos como platos y corrí al armario en busca de una bufanda. Sí, bufanda en pleno primavera.

--Que sucede?

Le pregunte a Elliot, cuando vi su cabeza asomada por la puerta. Me sonrió y entró.

--Juls, esta preocupada, pregunta por qué no contestas los mensajes.

Me encogí de hombros, realmente no había agarrado el teléfono desde que llegamos. Y no quería enfrentarme a la verdad que había dicho Shawn, teniendo yo la mía. Confiaba en Juls.

--Por qué tenés puesta una bufanda?

Toque des-preocupadamente la bufanda color lila, y le sonreí.

--Acaso no sabías? Es la nueva moda.

Le seguí sonriendo algo nerviosa, la tela me estaba haciendo doler el cuello.

--Que hacía Shawn acá dentro?

Mordí mi labio. Elliot me miro expectante.

--Que te hizo, Leti?

Sin querer ocultarle nada, me saque lentamente la bufanda. Elliot, abrió los ojos al ver la herida.

--Él?

--Tranquilo, Elliot, fue un momento que nos estábamos besando.

¿Por que digo estábamos? El me beso a la fuerza.

--..Y de seguro te paso con Juls.

¿Por qué lo estoy cubriendo?

--Que raro, cuando a penas llegué el estaba abajo.

Espera un momento,¿él me marco porque vino Elliot?

Shawn boludo Mendes

Le queda el apodo?

No me lo esperaba de él

Osea, sí pero no. Me decepciono.

O......?

XOXO

Anti-ShawnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora