CHAPTER FOUR

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Y la noche antes del baile llego, estaba nerviosa, mañana no habría clases por el hecho de que el baile era a las ocho, y faltaba una que otra cosa. Me mire en el espejo, no sé porque estaba tan nerviosa, quizás porqué no tenía pareja y Shawn estaría ahí, y si tendría.

Me maldije internamente, no debería de importar lo que piense él, ni nadie. Unos golpes en la puerta me hizo quietar la vista del espejo, mire sobre mi hombro y la puerta comenzó a abrirse. Rodé los ojos.

-Se veía una sobra de luz bajo tu puerta, pensé que te habías quedado dormida con la luz encendida -y mis ojos dieron vista al cielo una vez más. Genial excusa, nunca se me habría ocurrido, y muy bien sabe, que no puedo dormir con la luz encendida*Laijon :v*.

-Que quieres, abor... Shawn? -sonreí divertida y Shawn elevó una ceja. Se encogió de hombros, algo malo estaba relacionado con esa acción.

-Eres una chica, aunque cueste creerlo -murmuró entre dientes y lo mire con acusación.

-Sigues en mi habitación, Mendes, y no me pasa desapercibido el vaso con agua que tengo alado y que le gustaría estar en tu cara -sonreí e hizo lo mismo.

-Vengo en son de paz -se sentó en mi cama y permanecí de pie, frente a él.

-Si, claro, desde que recuerdo, nunca hubo tregua, que tienes planeado para mi, mañana en el baile, así voy preparada -Shawn me miro seriamente y reí-. Ahora se te de por hacerte el serio?

-Leticia, es serio esto -su voz no reflejaba mas que amargura. Lo mire y fruncí el ceño.

-Que sucedería sí el hermano de alguien quisiera golpearme? -me miro con gesto cuidadoso. A que venía esto? En que momento me gradúe de Psicoanalista o Psicóloga, o, siquiera, consejera? Me encogí de hombros.

-Depende lo que hayas hecho para creer que el tipo tiene razón cuando dice que te mereces un buen puñetazo en la cara -el chico delante de mí se mordió el labio.

-No tengo miedo de que él quiera golpearme, pero tengo miedo a quién pueda dañar cuando me golpeé -lo mire con los ojos entrecerrados.

-No sé adonde quieres llegar con esto, dímelo -el chico me miro y sonrió mirando el suelo.

-Crees que no me di cuenta las veces que tenía una pelea a puños y tu rostro estaba ahí, mirándome, con preocupación y no con satisfacción de saber que ganaría, sino con preocupación porque me dañaría, Leticia, piensas que nunca note tus miradas cuando me miras? Y no es como cualquier otra chica, que me mira por algo en especial, tu me miras por todo -se levanto de mi cama y dio un paso hacia mí-. Siempre lo he notado, cada cosa que te decía, lo cumplías, tu cabello, los vestidos, todo. Lo he notado y me enfurece saber que me sigues y no me haces la contraría, porque te dañe y soy tan idiota.. -tomo mi rostro cuando...

-Leticia, el espejo no tiene la culpa, deberías dejar de verlo, se siente intimidado -mire a la realidad, seguía mirándome en el espejo, con mi piyama, que consiste, solo por dar detalles, en dos prendas cualesquiera. Mire sobre mi hombre, de manera real, en la realidad, sin ningún sueño reflejando lo que no quiero, y ahí estaba el aborto de mono.

-Que sucede? -pregunte en un susurro. Odiaba plenamente pensar en él, porque no debía ocupar mis pensamientos, no con todo lo que me hace, o hacía y seguirá haciendo.

-Nada, pero te quedaste como muerta cuando dije "vengo en son de paz" -hizo una V con sus dedos, apretó sus labios, haciendo que se vean más anchos. Reí, aunque no debía, reí, porque fue gracioso.

-Que queres, de todos modos? Siempre te pasas por acá con alguna intención, dime cuál es -traté de permanecer en la realidad, pero el vaso de agua estaba en mi mano por sí se alteran las cosas.

-Ah, te decía -se apoyó en mi cama y yo en el borde de mi escritorio-. Mañana es el baile, e iré con Grace, no es importante eso, quería preguntarte, que tipo de flores les gusta a las chicas -y me sentí ofendida. Que carajos voy a saber yo?! Y recordé que era una chica, pero no para sus ojos. Rodé ante lo que había dicho el aborto y lo que yo había pensado.

-Deja de rodar los ojos, te vas a quedar bizca -lo mire con las cejas levantas-. Ni se te ocurra nombrar mi bello ojito, te lo advierto -me señaló y tapo su ojo-, tiene sentimientos -solté una carcajada y el rió conmigo. Lo odio.

-Vete, debo dormir.

-Mañana no hay clases -objetó.

-Vete -caminé hacia la puerta y la abrí todo lo que pudo-. Lo suficientemente ancha para que salgas, vete -señalé hacia afuera pero él me miro ofendido.

-Me ofendes, las chicas no piensan lo mismo de mi bello cuerpo.

-Porque yo no soy "las chicas", soy Leticia -su sonrisa se fugó y entendió el mensaje.

-Disculparme ahora no vale, no? -parecía arrepentido.

-No.

-Que bien, mañana te espera lo peor de tu vida -dijo maliciosamente y lo mire espantada. Una sonrisa cruzó sus facciones. Que se tiene para mañana? Cerré la puerta en su cara y le puse seguro. Me apoyé en ella. Solo ruego, que no sea algo vergonzoso, que la cara solo la haya hecho para espantarme, que me dediqué algo, no sé, una canción? En este momento deseo todo menos algo que pueda dañarme mas de lo que ya lo hace.

wuw, que tal?

Me pareció algo intenso, del bueno

No sé, que dicen?

Que le tendrá Shawn preparado para ella?

Quizás un propuesta de amor verdadero?

O una broma?

Que dicen?

Anti-ShawnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora