Afilando colmillos (Cancelada)

VI

Después de un largo recorrido en el camino de entrada de los terrenos Yaoyorozu, que estaba rodeada de coloridos árboles y guardias que se iban sumando según se acercaban a la entrada principal; la moto se detuvo junto a un auto.

Kirishima se apresuró a bajar ya que las náuseas habían regresado, aunque por suerte era solo eso, y se acercó a su amiga. Que le frotaba la espalda mientras se reía en su oído.

Kendou, en cambio, les dejaba con pesar su motocicleta a guardias del lugar para luego acercarse a su novio. Que estaba, aparentemente, hablando solo. Kirishima observó al Alfa del clan contrario y luego a su compañera, con una mirada cargada de duda.

—Debe estar hablando con su lobizón(*) —le dijo la chica a su pregunta sin palabras. Kishima afirmó con la cabeza, hasta que se generó otra duda.

— ¿No tendríamos que poder verlo? —susurró.

—Tendrías que leerte el libro —dijo riendo Mina.

—Pero... solo los alfas pueden ver a los lobizón ¿Verdad? Tendríamos que poder verlos, ¿no? —Mina solo sonrió mientras negaba con la cabeza. Antes de poder darse cuenta, Kendou estaba a su lado.

—No estás tan alejado —dijo la chica, mientras su novio terminaba de hablar y daba las órdenes de que abrieran las puertas— solo los alfas pueden ver a los lobizones, pero, tienen que ser los alfas de su familia. En este caso, solo pueden ver a Jirou; Tetsutetsu y Yaoyorozu.

—Lo siento —dijo Tetsutetsu interrumpiendo la respuesta que fuera a dar Kirishima—, la alfa estaba preocupada por su tardanza; así que le pidió a Jirou si podía escuchar si tuvieron un problema y termino oyendo su conversación. Lo lamento —les dijo tanto a Kirishima como a su pareja.

—Ah, entonces, ¿Tuvimos todo el tiempo a alguien a nuestro lado? —dijo poniendo ambas manos en sus codos, fingiendo miedo— parece una historia de fantasmas.

Tetsutetsu rió, señalando hacia un gran pasillo que se abría frente a ellos. Ashido se adelantó siguiendo el olor del té que seguramente la dueña de la casa había preparado.

—No fue necesario que se acercara —continuó el joven de pelo plateado, tomando la mano de su pareja y agitándola en un vaivén mientras caminaban— su habilidad se centra en eso, escuchar sonidos a kilómetros de distancia.

—Increíble —dijo Kirishima sonriendo, luego dirigió su vista a su alrededor. Estaban caminando por un largo pasillo, rodeado por grandes ventanas que dejaba ver los enormes terrenos a su alrededor; como las casas pertenecientes a este en la lejanía.

Levantó la vista hacia arriba, hermosas pinturas en su alto techo. Hacia abajo, una elegante alfombra que acariciaba sus pasos. La mansión de su anterior Alfa era sin duda hermosa, pero quedaba extremadamente pequeña con lo poco que llegó a ver de esta. Su actual departamento ahora parecía una caja de zapatos.

Vio como su compañera se alejaba corriendo hacia la otra punta del pasillo, dónde era recibida por cuatro personas. Dos no podía reconocer, pero los otros era difícil no identificarlos. Aquéllos anchos hombros y dos metros de estatura, pertenecían sin duda a Inasa; mientras que a su lado, quedando bajo a comparación, se encontraba Todoroki. Con su inconfundible cabello de dos colores y quemadura en el ojo izquierdo. Levantó el brazo para saludarlos, siendo respondido de igual forma por el de menor estatura cuyo brazo era sujetado por el de una mujer y por el chico realmente alto, que lo saludaba por una inquietante reverencia. Sintió que pinchaban su brazo y giró su mirada hacia la pareja a su lado, que aparentemente intentaban llamar su atención.

—Lo siento —dijo Kendou, separando su mano— Tetsu te estaba hablando y no escuchabas.

—Entonces lo lamento yo —se apresuró a decir, observando como su amiga saltaba sobre la chica de cabello negro; que antes se encontraba tomando el brazo de Todoroki— ¿Podrían repetirlo?

—Que antes tú dijiste que es increíble la habilidad de Jirou —continuó Tetsutetsu señalando a una chica de estatura mas pequeña, junto a la chica de cabello negro— pero es más increíble el caso de ustedes. Dos lobizones en una familia.

—Eso es algo completamente nuevo, nunca visto —dijo Kendou, emocionada.

Kirishima se los quedó observando, extrañado. Atrasando su paso. Su clan sólo tenía un lobizón y esa era Hagakure ¿De que estaban hablando?

—Sólo tenemos un lobizón —respondió, finalmente, negando con la cabeza.

—No —siguió emocionado Tetsutetsu— Ashido nos lo contó. Hace poco despertó un nuevo lobizón, Midoriya ¿Verdad?

— ¡No! —respondió, sin entender que estaba pasando. De que le estaban hablando.

Tetsutetsu decidió dejar de hablar, poniendo un brazo protector sobre su pareja. La chica de cabello negro, que antes de su cambio hubiera sido más alta que él, se acercó los pocos pasos que la separaban. Con Ashido detrás.

— ¿Sucede algo? —preguntó con una voz calmada.

—Lamento levantar la voz —dijo observando a la hermosa chica y luego a su amiga— ¿Porque dicen que Midoriya es un lobizón?

Ashido tragó saliva sonoramente. Aunque la vista estaba puesta en su amiga, pudo ver como la chica a su lado le indicaba a su compañero y a la sirena para que la acompañaran a la otra habitación. Por la mirada de su amiga se notaba que no agradecía que los dejaran solos. La Alfa levantó con nerviosismo su mano hasta llevarla a su brazo, lo miró apenada.

— ¿Puedes esperarme? Me gustaría decírtelo más adelante. Hoy ya recibirás demasiada información.

Por los movimientos y gestos de su amiga notó que era algo que la incomodaba, así que solamente afirmó con la cabeza viéndola suspirar de alivio.

La puerta fue abierta, asomándose Jirou detrás de ella.

—El té ya esta servido.

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(*)Lobizón: Le di un nuevo significado. En este caso, son un sub-tipo de hombres lobo (no se preocupen sólo es el hombre lobo normal, los Alfas y este). En este caso pueden "transformarse" siempre y cuándo uno de los Alfas de su clan se lo pida. Su cuerpo no cambia, sino más bien su cuerpo astral se aleja de su cuerpo mientras el real queda inconsciente.

Este cuerpo astral, parecido a lo que pasa con los Alfas, tienen una habilidad única, como se pudo ver en el caso de Jirou. Una gran diferencia que tienen con los hombres lobo, es que no pueden tomar la forma de lobo (su cuerpo astral tiene la misma apariencia que su cuerpo normal), que solo sus Alfas pueden verlos y que, salvó en casos muy raros, no toman apariencia física. Mas claro, pueden ver pero no tocar.

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Quería que sea un capítulo bastante largo, pero simplemente no puedo. Los voy a torturar con la pesada introducción un poquito más.

Gracias por leer y más por comentar <3