¿Asesino?

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Giro mi cuerpo dándole la espalda, como un autoreflejo comienzo a correr apresuradamente sin un rumbo fijo simplemente mis piernas no se detienen.
Miro hacia atrás para cerciorarme de que no me estuviera persiguiendo, pero me desconcierta ver que no lo hace en cambio permanece de pie inerte.

Miro que sus labios gesticulan algunas palabras, el esta lejos pero pareciera que me estuviera susurrando al oído.

Inmediatamente percibo que se trata de un canto, uno angustiante &' mísero.
La li la mor te it qui! Fueron las palabras que entendi.

Tras escucharlo una sensación de vacío me invade.

Mi corazón detiene sus latidos por un segundo, caigo al suelo conmocionado.

Mi cuerpo impacta el suelo pero mi caída es amortiguada por la vegetación, no puedo moverme, ese diminuto infarto me ha paralizado completamente, a medida que pasan los minutos puedo escuchar sus pasos acercándose a mi, sentía pánico pero mi cuerpo no reaccionaba, cuando por fin llegó a dónde yacía se sentó a mi lado sobre un cúmulo de rocas que se encontraban muy cerca.

- Sabes después de todo no es tan cruel este castigo. Muchos desearían el poder controlar a la muerte ¿Pero a qué costó? todo lo que permanece a mi lado después de un corto tiempo termina pereciendo, no me queda nadamás que perder, ella se lo ha llevado todo de mi.

Ahora que conoces el riesgo ¿Quieres encontrarla aún? - pregunta.

Mi decisión no cambiará - exclamó - déjame ir.

-Entonces te ayudaré a encontrarla, pon mucha atención a lo que diré.

...

Pasaron unos segundos de completo silencio, luego el soltó una carcajada mientras ponía su pie sobre mi inmóvil pecho.

-La verdad yo tampoco sé cómo la obtuve - dijo riéndose - ella me encontró a mi.
Y ahora ¿Tienes algunas palabras que quieras decir antes de morir? - su rostro denotaba una expresión tétrica.

Comenze a sentir dolor, empezaba a recuperar la movilidad, mire hacia lo lejos mientras permanecía en el suelo, logré ver que en lo profundo del bosque se hallaba una especie de cueva formada por algunas rocas grisáceas enormes.

Sentí como mi cuerpo recobra el movimiento, mis manos empezaban a temblar, mis bellos se erizaban, mi hombro comenzaba a doler por el impacto.
Aprovecho que el no lo sabe y lo tomo de la pierna mientras me coloco de pie haciendo que el caiga de espaldas, su nuca golpea una roca provocando que ya no pueda reaccionar, corro despavorido hacia la cueva mientras con unas lágrimas en mis ojos - he asesinado a alguien - repito.

Volteo a mirar el cuerpo de aquel sujeto, no se levanta, pero sigo corriendo sin parar hasta que me introduzco en la caverna &' se me imposibilita el verlo, la imagen aún es fresca en mi mente, trato de digerirla - esto es inaudito - pienso con mi mano cubriendo mi boca por la impresión.

Fonema VitalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora