Peccatum meum

Cap 2

Capitulo Segundo
Para destruir un error hace falta más tiempo que para darle vida.

Sentía aquellos dos ojos negros y brillantes clavados en su nuca, totalmente fijos sin siquiera pestañear. Y eso que solo se había atrevido a echarle un breve vistazo a la oscura figura que le seguía con semblante tranquilo a varios metros de distancia.

Aun no sabía muy bien cómo pero había logrado convencerle de que se marchase de su habitación la noche anterior. Bueno, simplemente se lo había sugerido y él había obedecido. Pero apenas había salido de su habitación por la mañana y ya estaba él en la esquina del pasillo, observándola fijamente con la mochila de clase colgada del hombro. Ni siquiera podía escuchar los pasos de Sasuke contra el suelo, era como una sombra silenciosa que se arrastraba pegada a la pared tras ella, sin advertir la presencia de los demás ni prestarles atención cuando le saludaban.

Intentó seguir su camino hasta la clase de castellano en el segundo piso del edificio principal sin que el corazón se le saliese por la boca. ¿Notarían los demás el cambio en el moreno? Sasuke no era el alma de la fiesta pero tampoco era un zombi propulsado por alguna fuerza oscura, y eso era lo que verdaderamente parecía caminando manteniendo el paso, recto y pegado siempre a la misma distancia de la pared sin perderla de vista ni un instante. Y no sabía si era la luz del día pero le notaba los ojos aun más oscuros que la noche anterior y su piel estaba más pálida de lo normal. Tal vez los demás simplemente pensaran que estaba enfermo.

El aula estaba casi llena cuando llegó seguida por su segunda sombra y no pudo evitar sentirse inquieta. Dio un par de zancadas hasta su pupitre y se paró a observar lo que ocurría al entrar el Uchiha, pero nadie pareció notar nada raro. Se sentó intentando disimular un suspiro y dejó caer la mochila a un lado de la mesa. Sasuke se sentaba en una de las primeras filas, o al menos eso hacia hasta ahora porque se había acercado sin cambiar el paso ni mostrar emoción alguna y había levantado con una mano a Kiba, que se sentaba en el pupitre más cercano al de ella, para después dejarle caer contra el suelo. La clase entera enmudeció mientras observaban perplejos al moreno que se limitó a alzar una ceja como toda explicación.

-¿Pero qué haces? Eso ha sido peligroso - le susurró Sakura cuando los demás dejaron de prestarle atención al incidente.

-Lo siento - contestó él con una callada sonrisa en los labios - Quería estar más cerca de ti.

Sakura sintió como le ardían las mejillas e intentó contener el fuego que invadía su rostro, a sabiendas de que el Uchiha debía de estar tomándole el pelo. O al menos no lo decía con el sentido de la frase que ella deseaba.

-Intenta no llamar la atención, estas algo cambiado y no querrás que te hagan preguntas incomodas, ¿verdad?

-¿Quién me obliga a contestarlas?

La profesora entró en ese momento y los alumnos volvieron a sus pupitres y guardaron silencio. Mientras los demás fijaban la mirada en la pizarra donde iban apareciendo largas listas de frases para analizar, Sasuke continuaba con la mirada fija en la pelirrosa. Ni siquiera habia sacado el cuaderno de la mochila. La ojijade le echó un vistazo preocupado y negó con la cabeza.

-Intenta aparentar normalidad - le pidió- La profesora te va a llamar la atención.

El moreno seguía con los ojos fijos en ella, sin pestañear. Después los giró lentamente hasta el suelo donde había caído su mochila y alargo un brazo para abrirla, sin mover por completo el cuerpo. Para alivio de la Haruno tomo un cuaderno y comenzó a copiar, pero sin perderla a ella de vista por el rabillo del ojo. La ponía terriblemente nerviosa.