7

31 8 3
                                    

Ahora, hablando como alguien que lleva un vacío dentro de sí y que llenarlo es casi tan difícil como estar feliz, perder a la persona que amas -o sentir que lo haces- es horrible, una de las peores cosas.

Cuesta demasiado construir una barrera de confianza, amor y comodidad con alguien, pero derribar esa barrera es igual de fácil que respirar.

Como una persona que no se quiere a sí misma, dañar a los demás es algo que vivo todos los días. Me distancio, les ignoro de todas las maneras posibles y mi comportamiento es tan mierda que me duele con solo pensarlo. Pero, ¿cómo quererte a vos mismo? Si toda tu vida tuviste demonios y fantasmas del pasado que te perseguían y te quitaban los sueños y anhelos. ¿Cómo hacerlo, si cada vez que lo intentás volvés a caer? Las ganas de intentarlo cada vez son más pequeñas, cada vez hay menos motivación.

Entonces, si te hice daño, no fue porque no te quería a vos, sino porque no me quería a mí misma. Actué y actúo de forma egoísta sin ser consciente de ello, pues pienso que a nadie le interesa mi vida y sus derivados, si ni a mí me interesa, ¿por qué a los demás les importaría lo que hago?

Y creo que la respuesta es porque me quieren. Porque, aunque puedan imaginar un futuro sin mí, se vería borroso. Que me quieren por como soy, por mi personalidad y mi humor cambiante, mi tristeza y alegría, mi mente clara y confusa a ratos.

Aunque aún tengo problemas para digerir todo eso. ¿Alguien quererme, a mí? ¿Por qué? Si según mi perspectiva no hay ninguna razón.

Así que perdón, perdón por mi egoísmo y por mi ceguera, perdón por el poco filtro que tengo al decir lo que pienso y perdón por mis cambios radicales. Perdón.

flojo

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 05, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

DeleznableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora