Be arrogant. ICHIRUKI //Adaptación\\

Capítulo 10

Become a Servant

Rukia se encontraba durmiendo recostada detrás de Orihime en el kotatsu mientras esta revisaba la página de "Be arrogant" esperando que al fin un pedido se apareciese en la pantalla. La pelinegra iba felizmente por el tercer sueño cuando Orihime comenzó a gritar de felicidad:

-¡Rukia, lo hicimos! ¡Finalmente vendimos algo!

Rukia se levantó y se apoyó en el hombro de Orihime para ver la pantalla de la computadora, al comprobar que lo que la princesa decía era verdad, Rukia se levantó con energías renovadas y ayudo a Orihime a levantarse para abrazarse y gritar dando vueltas rebosantes de emoción:

-¡Lo hicimos! ¡Lo hicimos!

Ichigo asomó su cabeza desde la cocina y dejo el plato que se encontraba lavando hacía unos instantes y se acerco a ambas chicas felicitándolas:

-¡Felicidades Directoras! - dijo al tiempo que se unía a su festejo tratando de no tocarlas con los guantes mojados. Mas, a los pocos segundos de unirseles las chicas se detuvieron. Orihime pasó su mano por su cabeza y lo miró seriamente.

Ichigo tocó su nariz por instinto y rió nervioso.

-Desde que vives con Rukia te haz vuelto una chica dura. Muy dura.

-A leguas se nota que Orihime es una cabeza dura.- contesto Rukia tomando las manos de Orihime y reanudando su festejo.

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-Por cierto, ¿por qué nuestros clientes compran 4 faldas iguales?- preguntó Orihime.

-Es cierto. Deberíamos llamarles, ¿qué tal si se han equivocado?- Rukia detuvo su tarea de doblar las faldas por un segundo.

-¿Por qué? No necesitan llamar. Es bueno si compran mucho. ¿No lo creen?- dijo rápidamente Ichigo , quien ahora se encontraba limpiando las ventanas

Rukia y Orihime se encogieron de hombros.

Ambas estaban en el suelo acomodando con esmero el envío, doblaron las faldas con cuidado y agregaron unos chocolates, los cuales según Rukia eran bastante costosos, también agregaron unas pegatinas con el que finalmente habían decidido sería el logo oficial de la tienda: un conejito parecido a Chappy con una pequeña corona color naranja colgando de una de sus orejitas. Metieron todo en una caja y la envolvieron en un papel estampado de fresas con el nombre y logo de la tienda.

Una vez terminado ambas abrazaron el paquete.

-Lo amo cliente. -le dijo Orihime.

-Por favor, deje que nuestra empresa sea un éxito- susurró Rukia.

Ambas besaron el paquete al mismo tiempo. Ichigo sintió un escalofrío al ver la escena.

-¿Acaso han echo cambio de personalidad? Debe ser porque ahora viven con un chico guapo, incluso actúan de forma linda.

-Buu Buu, tú bastardo. - Rukia  pasó a su lado y pateo su trasero antes de salir para enviar el paquete.

Ichigo río y continúo limpiando los vidrios. Estaba cansado, pero no podía quejarse. 

A la mañana siguiente del día que Rukia y Orihime se habían dado cuenta de su regreso lo habían llevado "cuidadosamente" y sin ninguna amenaza a la habitación de huéspedes. 

-¿Qué es lo que quieren que haga? - pregunto rendido, decidido a no estropear más su hermoso rostro.

-Así como Orihime, debes pagar por la comida que comes, así que como soy una chica muy piadosa, te daré un rango importante en nuestra maravillosa empresa.