Extra 05

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*Hace un año*

Había una leve llovizna, Orihime estaba oculta en la esquina del callejón que daba a la casa de Ichigo con un topper repleto de comida. Su novio le había llamado unas horas antes, contándole que su hermana le había negado de comer y amenazado con cortarle los dedos si se atrevía a acercarse a la cocina.

La puerta del fondo se abrió e Ichigo pasó por ella refunfuñando. Hacía unas horas que había vuelto con Rukia de un concierto de sus idols favoritas, todo había ido bien, hasta que durante el medio tiempo recibió un mensaje de Senna pidiendo verse, excusándose con ir al baño había ido a verla a su camerino, no podía negarse, después de todo ella le había dado los boletos, Ichigo había tenido la suerte de gustarle a su Idol favorita. 

Al volver con Rukia, está se había dado cuenta del olor a perfume que lo rodeaba y cambiado su actitud el resto del concierto. Volvieron en completo silencio a casa y cuando llegaron Ichigo pregunto tranquilamente que comerían.

-Rukia, hoy cocino yo, ¿vale?. Prepararé unas bolas de arroz y cortare unos pepinos, ¿qué te...?

Rukia lo ignoró, tomó un poco de dinero y salió de casa sin mirarlo.

Escucho que arrancaba a Shirayuki y antes de que las oyera alejarse le llego un mensaje.

"No me importa que comas hoy. Ve a que cualquiera de tus chicas te invite, no te atrevas a agarrar nada de la cocina o al volver te cortaré los dedos."

Ichigo tragó saliva, reviso en su lista de contactos sobre a quien podría pedirle un poco de comida, de pronto le llego otro mensaje.

"Kurosaki-kun, ¿qué tal te fue en el concierto de hoy? Espero poder ir contigo la próxima vez, ya termine de trabajar, ¿podemos vernos?"

Ichigo bendijo para sus adentros a la ingenua de Inoue.

Despeinó un poco su cabello, provocando que las pequeñas gotas de lluvia que lo cubrían cayeran sobre su rostro, tomó su celular del bolsillo trasero de sus pantalones para mandarle un mensaje a su salvadora del día cuando vio a Orihime asomarse en la esquina del callejón. Otras veces le preocuparía que estuviese allí, pero Rukia no volvería probablemente hasta el día siguiente, a pesar de todas las copas que tomase, ella no se arriesgaría a ser multada o a chocar con su preciada Shirayuki por nada del mundo.

-Sé que dijiste que fuéramos a comer a algún lado, pero tenía un poco de comida en casa... - mentira, en cuanto había leído el mensaje de Ichigo en lugar de comprar Ramen y crema batida había ido al supermercado para preparar algo con lo que pudiera sorprenderlo cosa que había logrado, Ichigo la miraba con la boca abierta y parecía congelado- y traje un poco.

-Gracias, Inoue- Ichigo termino maldiciéndose para sus adentros, al día siguiente probablemente amanecería con dolor de estómago y Rukia lo correría de casa después de burlarse un rato.

Se sentaron en la banqueta debajo de un árbol que lograba cubrirlos de la llovizna. Poco a poco Ichigo se terminó la comida que Inoue le había traído, negándose a creer que aquello era sopa de algas.

-¿Quieres refresco?

Orihime sacó un refresco de fresa de su bolso que Ichigo aceptó con gusto, cualquier cosa servía para limpiar el mal sabor de boca que le había quedado. 

-Guarda un poco para mí- pidió  Orihime viendo a Ichigo tomar del refresco con tantas ganas.

Estuvieron un rato en la misma posición, Orihime hablaba sobre su trabajo e Ichigo la escuchaba pacientemente, haciendo comentarios de vez en cuando para hacerle ver que le prestaba atención.

La lluvia se detuvo y Orihime se levantó.

-Debo irme, mañana tengo a otro grupo de turistas. 

Orihime hizo una reverencia nerviosa y le sonrió.

-Espera.

Ichigo se acercó a ella, Orihime trastabillo un poco, se sentía tan roja como un tomate, pero cerró los ojos y se acercó a él. Podía sentir su respiración, el simple roce de los labios de Ichigo con los suyos le provoco un escalofrío.  

-¿Está bien?

Orihime asintió.

Ichigo se acercó un poco más y...

Orihime soltó un pequeño eructo.

-¡Lo siento! - dijo, tapándose la boca con ambas manos. Dio unos pasos hacía atrás- parece que por fin estoy digiriendo.

Ichigo la miró sorprendido, antes de soltar una carcajada. Orihime bajo sus manos y comenzó a reír junto a él.

Una vez en casa, Orihime se escondió bajo sus cobijas y tocó sus labios suavemente con sus manos

-

Vaya primer beso.


Alaska

Be arrogant. ICHIRUKI //Adaptación\\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora