Kim Kai había cometido dos errores en su vida; haber conocido a Do KyungSoo y el haberlo hecho mientras estaba borracho.
Normalmente el jamás se arrepentía de haber tenido sexo con alguien, no importándole si era hombre o mujer, sexo era sexo y Kim Kai estaba satisfecho con eso, sin embargo jamás se imaginó que un muchacho tan bello como él y con esa cara de ángel le robaría su mapa y la llave del tesoro.
Kai jamás cometía errores como ese; llevar el mapa y la llave consigo cuando después de un largo tiempo en el mar al fin tocaba tierra y usaba el alcohol como medida de relajación y festejo, no, no era tan descuidado. Pero esa vez había decidido fanfarronear un poco y presumir que próximamente sería uno de los piratas bestialmente más ricos del mundo.
Había dicho algo como: "Kim Kai, amigos, no olviden ese nombre" mientras alzaba su copa y brindaba por lo dicho.
La taberna estaba llena de gente, piratas y no piratas, también prostitutas y mucho, pero mucho alcohol. Era un lugar sucio y mal oliente, pero era lo que abundaba en los puertos, y los piratas jamás iban a lugares que no fueran de mala muerte.
Entre su estado de ebriedad lo vio, era demasiado bello y delicado, más joven que él y con unos ojos preciosos. Aquel muchacho le tendió la mano con una sonrisa coqueta y Kai no necesitó más, lo siguió hasta alguna de las habitaciones, según recordaba y lo demás simplemente lo dedujo, estaba muy borracho y el sexo siempre fue su punto débil.
Kim Kai, el hombre que siempre pierde todo por sexo.
No lo juzguen, él era de los hombres que pensaba con la cabeza de abajo.
Estaban todos reunidos en el "Diamond" listos para elevar anclas y desplegar velas cuando ese jovencito apareció de la nada, llamando la atención de todos con su vestimenta de "pirata" que más que nada, quedaba en el intento porque esa mascada rosa en el cuello, era demasiado gay incluso para el gay más gay del mundo de los piratas.
El joven no había dicho nada, sólo se plantó ahí justo alado del mástil de mesana esperando ser visto por el Capitán Kim Kai, quién no estaba a la vista, obviamente había llamado la atención de todo los demás navegantes. Poco a poco dejaron sus actividades para hacer un gran círculo alrededor de él. Cualquier otro chico habría salido huyendo, lanzándose por la plataforma directito al mar sin pensarlo, pero él emanaba tanta confianza que confundió a todos.
Finalmente obtuvo la atención de Kim Kai, el capitán de la nave, cuando su segundo al mando, Park ChanYeol le había hablado diciéndole algo así como "tenemos un intruso", haciendo salir al Capitán de su camarote.
Kai sacó su gran espada, abriéndose paso entre su gente, listo para matar a cualquiera que hubiera invadido su precioso diamante, hasta que notó al inofensivo chico. Un rostro como aquel no se podría olvidar tan fácil, en especial cuando había besado aquellos labios gruesos y rosados, sin mencionar aquel apetecible cuello blanco lleno de lunares y esos ojos tan expresivos que lo habían cautivado desde el inicio.
— Cariño, seguro estuvo muy rico anoche pero... No me hago responsable de corazones rotos, sentimientos no correspondidos, anos destrozados...—mencionó mirando a sus colegas y todos asintieron estando de acuerdo, porque sabían que eso podía pasar más frecuentemente de lo que ellos pudieran decir— embarazos, virginidades perdidas, ilusiones, falsas esperanzas o demandas.
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The Diamond [KaiSoo]
Fanfiction⚓ Kim Kai es el Capitán del navío "El diamante". KyungSoo un muchacho que sólo quiere rescatar a su hermana, viéndose en la necesidad de unirse a la tripulación de Kim Kai a base de sucios chantajes. ⚓ Pareja: KaiSoo Mención de otra...