Jinki se mantenía en la esquina más alejada de la habitación, apretaba el celular contra su oído mientras su otra mano libre se mantenía inquieta, casi arrancando la cutícula de su pulgar con el índice.
Taemin seguía sentado en la cama mirando atento las reacciones de su hyung.
Vio como Jinki cerraba los ojos cansado y tuvo un mal presentimiento, presionó sus ojos e inclinó su cabeza para orar; le pedía a Jonghyun con toda su fuerza por él.
-Entiendo, gracias.- dijo Jinki finalizando la llamada. Bloqueó su celular y se giró para darle la espalda a Taemin; provocando que se levantara de la cama para acercársele.
-¿Qué dijeron?- preguntó vacilante.
-La Fiscalía desechó mi caso.- susurró con un hilo de voz antes de hiperventilar. -No hay nada Taemin, no habrá proceso en mi contra. Se terminó todo.-
El menor hiperventiló fuerte y luego de sorber su nariz talló sus ojos; tomó los hombros de Jinki para girarlo y darle un abrazo. Ese que ambos necesitaban.
-Estaba tan asustado.- susurró Taemin entre el llanto. -Le hablé a Jonghyun hyung para que nos ayudara.-
-Sé que lo hizo.- susurró Jinki apretando fuerte los hombros ajenos a su pecho. -Ahora todo estará bien.-
