Sodam entró al cuarto de baño como cada mañana a lavarse el rostro.
Siempre que se preparaba para empezar su día ignoraba el espejo y los productos para la belleza e higiene que yacían detrás de él. Solo que ese día se había encontrado con su hermano en un sueño y sintió la necesidad de abrirlo; tomó la crema para liberar un poco de ese aroma que portaba Jonghyun en su cabello e inevitablemente sus ojos se llenaron de lágrimas.
Cubrió su boca con su derecha mientras la contraria apretaba el recipiente fuertemente en su pecho y es que entre la crema yacía un cabello oscuro de Jonghyun.