Estoy sola en casa leyendo un libro. Mi madre esta de viaje, como siempre, y mi padre sepa Dios donde.
Ojalá esté en un estercolero.
^No digas esas cosas de tu padre^
Hago caso omiso de mi conciencia. Sigo maldiciéndolo mientras me visto para salir a dar una vuelta a mi perro, Mía.
Cuando llego a la calle, lo único que veo son millones y millones de parejas. Preferiría volver a entrar en casa y quedarme viendo una película mientras comía una bolsa de patatas, pero no puedo.
^Piensa que se acerca San Valentin^
El día más cursi del año. No hay otro que me fastidie más.
Mi móvil empezó a vibrar avisando de que tenía una llamada.
+¿Si?
-Hola cariño, soy yo, mamá.
+Ah hola.
-Aún sigo en Londres. Ve a casa de la tía Lucínda a cenar y pasar la noche ¿De acuerdo?
^¡No! A esa casa no^
+Si no hay más remedio...
-Bueno, te dejo. Besos.
Y colgué. No soportaba a aquella mujer. La última vez me echo una charla sobre sexo, protección y embarazo.
Fui andando hasta su casa acompañada de Mía que, al llegar, empezó a ladrar enfadada.
^Se ve que a ella tampoco le gusta venir^
Llamé al timbre, esperando que no me abriese mi prima pequeña porque, cogería a Mía y le haría trastadas.
-Ana- abrió mi tía acompañada de una sonrisa y un abrazo.- Ya me avisó tu madre de que venías.
No le dije nada, simplemente pasé y solté la correa de Mía.
-¡Pima! ¡Vino la pima!- grito la pequeña Marta agarrándose a mis piernas.
La cogí en el colo dándole vueltas en el aire.
+¿Cómo esta mi bichito?
-No zoy un bicho, zoy una princeza.
+Lo que tu digas.
-Venga chicas, a cenar.
Senté a Marta en su trona mientras que mi tía servía los platos.
-¿Y papá? ¿No viene a comer?- dijo la pequeña.
-Esta trabajando cielo.
^Sí sí "Trabajando"^
Todos estábamos enterados de que mi tío se iba por las noches de bares y volvía a casa a las 6 de la mañana como una cuba y oliendo a perfume de mujer. No entendía como mi tía seguía con él.
Empecé a tomarme la sopa mientras esperaba a que mi tía soltara la bomba de la noche.
¿A por que tema iría esta vez? ¿El de mi pirsing del ombligo? ¿En que las mechas morenas no combinaban con el pelo pelirrojo? ¿Otra vez sexo?
-Bueno Ana, ¿Qué tal el novio?
Casi escupía la sopa. Eso no me lo esperaba.
+¿Novio?- dije tosiendo un poco.
-Sí, ya tienes 17 años. Supongo que tendrás uno.
+Pues no.
-Anda, no lo ocultes más.
+No tengo novio y no me hace falta. ¿Para que se necesita? ¿Para que te de dolores de cabeza o para que te engañe con la primera que pase?- dije alzando un poco la voz.
-Ana, no digas eso, y menos delante de la niña.
+¿Y por qué no? Es la maldita verdad.
-No lo es y lo sabes. Mírame a mí.
^El mejor ejemplo. Nótese mi sarcasmo^
+¿Qué te mire a ti?..., mejor me voy a callar.
Mi tía se quedo con una cara de pocos amigos. Después de cenar, acostó a Marta y yo me fui a mi cuarto.
Salí por la ventana, ya que, era un primero, a dar una vuelta.
-Vaya vaya, hacía tiempo que no te veía.
Era mi ex-novio, Esteban. Sí, tuve novio. Pero después de dejarle, no quise tener más. Comprendí que los hombres te usan y te tiran o simplemente te quieren cuando les conviene.
+Suelo olvidarme de mis errores... ¿Cómo te llamabas?
-Soy el chico de tus sueños encanto. ¿Por que cortaríamos?
+Me engañaste con otra.
-A sí. Grita de una manera increíble en la noche que me pone.... buf.
+Mira, me importa una mierda si tu putita chilla o no cuando te la tiras. ¿Ok?
-Uhh, se huelen los celos en el ambiente.
+¿Yo celosa? Por favor, no me insultes. Ella me envidia a mi por haberte dejado antes. Ya verás lo feliz que se pone cuando te abandone. Habrá alguien que la trate como se merece, no como tu, australopitecus.
-Preciosa, no discutas conmigo que saldrás perdiendo.
+La inteligencia te ganó. ¿Por que yo no puedo?
-Maldita zorra. A mi no me insultes.
+Tu me llevas insultando un buen rato, subnormal. Y ahora, si me disculpas, voy a desaparecer de nuevo de tu vida.
-Esto no quedará así. Me las pagarás Ana.
Lo único que te pagaría sería un billete para que te fueras del universo.
^Bruta^

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Esa estupidez llamada amor
Teen FictionA sus 17 años, Ana deja de creer en el amor porque todas sus relaciones no le han durado mucho tiempo. Está cansada de que todo el mundo le diga cosas como: Aún no encontraste el adecuado, en cuanto menos lo esperes aparecerá y etc. No quiere saber...