Cuarto Capitulo

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Capítulo 4

Deje el recibo en caja y mi compañero me dio el recibo dijo que me habían dejado bastante propina y una nota. En el registro de la cuenta dejó su firma:

Gracias Mexicano! 

Kaleyla Gauzem

Hasta su nombre es hermoso, y
pues mi felicidad, no se si lee mi mente pero se que es decidida y hermosa.

Al terminar el día fui a la fonda de doña cata esperando verla pero...

-Hola Angelito! me extrañaste?- la tierna voz de Adriana sonó y resplandeció su sonrisa

-claro Adry hoy nos vamos juntos?-

-sí y tienes ganas de un platillo especial que preparo doña Cata? hizo comida de cuaresma-

- esa mujer quiere traerse a México! échame la capirotada-

Se rió un poco y enseguida me pidió el platillo especial.

Mientras yo disfrutaba la rica comida de doña cata, pensaba en Kaleyla, suspire, imaginaba su sonrisa y su voz sonaba en mi cabeza lo que me permitía sentirla cerca; no pude evitar sonreír.

Después de llenar estómago y que las chicas terminaran su jornada de trabajo, salimos rumbo a las vías, estando ahí, conversamos, y bromeamos un rato largo, después de que Lore me preguntara por Kaleyla. Notó que estaba pensando en ella por lo que Andriana no paro de bromear por ese tema hasta llegar. Dieron las 11:32 pm y lleve a las chicas a su casa, en el corto camino les platique sobre lo que esa mujer provocaba en mí. Mientras terminaba mi cigarrillo en la esquina de la calle, nos acercamos a la casa y al mirar arriba, buscando la luna, la vi a ella tan hermosa, tan perfecta su silueta, era casi una novela el pensarla y después tenerla, pero así fue, y Lorena rompiendo el encanto de aquel momento, dio un fuerte grito a Kaley, pidiéndole bajar, desperté y baje de mi nube cursi que ella provocaba sin saberlo. Vi su silueta desaparecer entre las cortinas de aquel balcón y aunque para mi ese minuto que tardo en bajar fue una hora, valió la pena y creo que mi desesperación era obvia, no sé porque pero ella me gustaba demasiado, jamás me había fijado de este modo en una mujer, es decir, no me di el tiempo para disfrutar de la belleza de ellas, creo que me enfocaba demasiado en lo que me trajo aquí, en fin... la vi salir y acercarse, su rostro se mostraba lleno de seriedad, ella parecía tan odiosa y aun así me encantaba y ese olor a cereza que despedía su perfume era suave pero tan fragante que era mi debilidad. Su mirada se fijó en mi mientras menciono con su acento español, algo suave, casi no se notaba pero se podía notar en la manera de expresarse y en su acento diferente. -hola guapas que tal estuvo el trabajo? -. Adriana respondió, pues Lore era callada.  -creo que bien para ser el primer día después de mis vacaciones- sonrió y Lore continuo la conversación –hasta mañana. Dormiré.- (mencione que Lore era callada, mas no muda) y termino por conversar la más bella de las tres princesas –disculpe, creo que ya nos conocíamos- sonreí y sentí sonrojarme antes de tartamudear un poco y quitar mi reloj de la muñeca de mi mano, pero no iba a dejar a una mujer con la palabra en la boca, soy mexicano, pero no un macho grosero, sino un caballero que estaba loco por cada detalle en esta hermosa mujer que ahora me estaba mirando y mejor aún, me hablaba con la intención de platicar –Claro, cubriste a Adry mientras disfrutaba sus vacaciones- creo que soné idiota pero no podía regresar el tiempo. –si esa soy yo y tú eres el mexicano que trabaja en el café "La Católica" , cierto?-

-como lo sabes?-

-aun tienes el delantal sobre tu hombro-

Soy un idiota! Y ella observadora... pero olvide la presencia de Adriana, hasta que como siempre rompió mi área de paz. –Ángel mañana hay trabajo, debemos dormir, no es que te corra pero lárgate para tu casa, ándale!-

-a, si! Adiós adry- me quede como estúpido pero disfrute verla sonreír, aunque aún creo que se reía de mí y no conmigo.

-bye Ángel- se despidió mientras caminaba hacia la casa y Adriana me miro haciendo gestos en burla, o como lo diríamos en México, Adriana me echaba carrilla con solo verme.

-hasta luego Kaleyla-

Se retiraron en silencio, di la vuelta cuando la puerta se serró, y en el camino a mi casa estuve pensando bastante en lo torpe que me ponía cuando ella estaba cerca de mí, es imposible no darse cuenta de cuanto me gusta. Llegue hasta mi habitación sin darme cuenta, tanto me distraje que ya hasta me había quitado el uniforme, pasaron días y no la vi, sentía algo de nostalgia y ansiedad por preguntar acerca de ella a las chicas, pero sé que entre sus pláticas, los hombres son su diversión, tal vez no acostumbro salir, pero idiota no soy y lo que si paso, fue un imbox de adry, me invito a visitarlas, pues ya era sábado y las vacaciones se acercaban, así que le respondí que iría a las 8:00 para recogerlas y disfrutar el atardecer junto al lago, como cada año antes de viajar.

Saliendo del trabajo, me dirigí a mi casa, me bañe y me vestí casual, con short deportivo y mi playera de la selección nacional mexicana, tenis Adidas negros y Salí rápido de mi casa, a las 7:40, encendí un cigarro y el auto también, fui a buscarlas y justo a las 7:47pm vi el reloj de mano, llame a adry a su celular para que bajara a abrir, y nunca espere esa respuesta al llamar sonaba un poco...

La PelirrojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora