Segundo Capitulo

29 5 2
                                    

Ella…. cuando estaba a unas cuadras del café vi a esa misteriosa y hermosa mujer, comencé a seguirla e intenté hablarle pero, como voy a hablarle? Que le voy a decir? Solo intenté decir algo pero me paralice, y esta vez la vi de perfil, su cabello cubría su rostro, su perfil era perfecto: pelirroja su cabellera,  piernas torneadas y piel blanca. No supe que decir y ella se perdió en el callejón al que siempre saco la vuelta cuando voy a cenar,pues aquí no es como en México.
Corrí,  y al entrar estaba oscuro, seguí hasta el final,pero había dos caminos más, uno hacía la izquierda y el otro a mi derecha pero solo veía gente correr por la fuerte lluvia de aquella noche, todo quedaba a media luz y caminé a mi derecha pero desesperé, buscándola no sé porque pero esa sensación de curiosidad y emoción nunca antes la había sentido.Las calles quedaron solas en pocos minutos y yo seguí hasta topar con la fonda de doña cata, donde cenaba a diario después del trabajo, pues es comida mexicana, no hay "pero" que valga en contra de mis enchiladas diarias, así que entré, me acerque a la caja para platicar con Adriana, una Buena amiga, la conozco desde que abrieron éste lugar, comenzó como mesera y luego le dieron la oportunidad de estar en caja. Pero esa noche Adry enfermó y en su lugar estaba una hermosa mujer, con cabello rojo y unos ojos tan hermosos que cautivan a cualquiera, me intimidó su sonrisa, tenía voz suave y al mismo tiempo algo grave, yo solamente pude sonreír y justo cuando tartamudeando arruinaría el momento,  Lore interrumpió el saludo de la pelirroja, le respondí el saludo a Lore. Yo me perdí en su mirada, de pronto esa hermosa pelirroja soltó una pequeña carcajada con algo de pena y me dijo:
-"Disculpe se siente bien?" Reaccioné, sonreí y sin pensar solamente respondí:
-"Lo de siempre"- me escuché algo torpe, ella como sabría mi orden y ni siquiera respondí a nada de lo que me dijo.
-"Disculpe que maleducado, Buenas noches, un refresco y una orden de enchiladas rojas, por favor"-
-"claro que si" dijo con una sonrisa y mirada tierna.
No puedo creer que esa mirada tan intimidante pueda convertirse en tierna e inocente, ella es tan misteriosa y a la vez parece tan transparente, no sé, ni la conozco, pero me provocó el mismo sentimiento, que provocó la chica de la sombrilla, será ella?
Me senté frente a la barra en el lugar más cercano a ella y la observé intentando que no lo notara,supongo que no lo noto, pero sé que en mí algo cambió desde ese momento. Terminé y ya estaban por cerrar, el último del lugar era yo,  fue entonces cuando le hablé a Lorena para preguntarle por Adriana, ella me dijo que Adry faltaría un par de días.
Hice tiempo y Converse con Lore mientras la hermosa pelirroja hacía corte de caja con Doña Catalina, y yo aude a Lorena con los platos sucios.
Al terminar, dejando todo listo para el día siguiente, salimos todos de la fonda y Doña Cata se ofreció a llevarnos en su hermoso MiniCuper, pero las chicas no aceptaron, mucho menos iba a hacerlo yo,desviaríamos a Doña Catalina de su camino y yo no dejaría que dos mujeres anduvieran solas, además vivimos a unas calles, por lo que me ofrecí a encaminarlas; todo el camino reímos y bromeamos,claro que yo solo me concentre en la risa de quién me cautivó por completo, de la mujer misteriosa.
Al ver la sombrilla de la hermosa pelirroja me di cuenta que si se trataba de la misma interesante y elegante dama, ya que llevaba el mismo bordado en su sombrilla.
Las dejé afuera de su edificio,  me aseguré de que entraran a su casa y como despedida cruzamos miradas silenciosas y sonreímos de manera amable. No sé porque no pregunté su nombre, y Lore notó eso que la pelirroja causaba en mí;  lo noté cuando apretó leve mi hombro y se adelantó a entrar.

12:26 a.m.
Voy caminando sólo, hacía mi departamento y aunque no queda muy lejos, el camino me pareció largo sin compañía, solamente pensaba en ella, ese hermoso cabello, su cuerpo tan perfecto como si fuese una bella escultura de arte, sus ojos dominantes, su sonrisa tan tierna, y esa voz tan suave... (Suspire y Sonreí)

12:37a.m.
Llegue. Bueno! no cabe duda, me dejó tonto esa mujer tan hermosa.
Fui directo a mi recámara, me acosté sin cambiarme y pensando en ella pasé un rato, solo deseaba volverla a mirar, será que mañana Puedo hablar un poco más con ella? Será que mañana sabré su nombre?
Tal vez pueda pedirle su número...
Entré tantos pensamientos , con su bella apariencia grabada en mi mente, con su voz frecuentemente sonando en mi cabeza, así! pensando en ella me dormí; sin importar nada más, solo quería que Dios me permitiera volverla a mirar.

La PelirrojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora