“¿Has amado tanto a alguien que darías un brazo por ella?, no la expresión, no, literalmente dar un brazo por ella. Cuando ella sabe que tú eres su corazón y ella es el tuyo y tú sabes que eres su armadura y destruirías a cualquiera que tratara de dañarla”.
-Valla…Valla- Su voz retundo por toda la habitación, Isabella estaba en su cuna, lloraba con desesperación y clamaba por mí, para que la cargara, quise acercarme pero Keaton se paró frente a ella y la empujo levemente, haciéndola caer sentada dentro de la cuna.
Me quede parada mirándolo con desesperación, quería cargar a mi hija, decirle que yo estaría bien, susurrarle que la amaba y que ahora podría dormir en mi cama con mamá y conmigo.
-No le hagas nada…- susurre mirándolo a los ojos, estábamos solos, ahora ni Drew había venido con él.
-Siéntate aquí- señalo una silla, frente a la pequeña mesa del cuarto, un cuaderno y una pequeña pluma.
Los llantos de Bella se hicieron mayores, y tenía miedo de que el intentara golpearla.
-Yo la cargare, así dejara de llorar- me acerque pero él me empujo lejos, y tomo a Bella que ahora lloraba aún más.
Me la dio y me senté en la silla, con ella en mis piernas, se calmó y comenzó a jugar con mi cabello, siempre era hablaba mucho, pero por alguna razón sabia cuando callar.
-Mami…- susurro mirándome a los ojos.
-¿Si? Pequeña…- la mire con ternura y tome su pequeña mano entre la mía.
-¿Cuando el señor se valla podemos ver caricaturas?- su tono inocente me hizo sonreír.
-¡Claro!- sonreí mientras las lágrimas salieron.
Keaton me miro expectante, no sonrió solo estaba ahí, Bella se colocó en mi cuello y me abrazo fuertemente.
-¡Te amo mami!- dijo besando mi mejilla, la baje de mis brazos y le ordene que fuera a jugar con alguno de sus juguetes.
-Escribe una carta de despedida Lauren…- Keaton coloco la pistola en mi cabeza haciendo que yo comenzara a escribir con torpeza.
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Un par de horas atrás:-Iré a casa a traer el un poco de comida para Camila- le avise a Ally que sostenía a Camila mientras lloraba, habíamos dado aviso a la policía de lo ocurrido, y ellos estaban haciendo “Todo lo que estaba en sus manos”.
-Sí, yo la cuidare…- Ally suspiro besándole la cabeza.
Camine fuera del hospital, en busca de un buen lugar para comer, luego recordé que no traía ningún tipo de efectivo.
Decidí ir a casa, así podría bañarme y tomar algunas cosas para Camila también, llegue, estacione el auto, abrí la puerta y escuche el leve llanto de una niña…¡BELLA!
Corrí, con desesperación, entre al cuarto y ahí estaba el, sosteniendo a mi hija en sus brazos, meciéndola suavemente…
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Cuando me haya ido
FanfictionPertenece a http://the-perks-of-being-harmonizer.tumblr.com/ Cuando termine de subir Pequeño infinito y Dulce destino voy a empezar a subir acá. Mientras les dejo el primer capitulo.