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No podía esperar para contarle con detalle a mi amiga y ya que no contestaba decidí ir a su casa.

Llegué y está al principio no quería dejarme quedarme pero luego accedió.

Entre y le conté todo, está sólo asentía, pero la conocía demasiado tenía mucho miedo en sus ojos.

Le pregunté que pasaba pero esta no quería contestar, le insistí tanto hasta que está sedio, iba a contarme cuando alguien comenzó a golpear rápidamente y fuertemente la puerta.

Escuché tu voz y no pude evitar sonreír "¿me abra seguido?" dije saltando hacía todas partes, mi amiga sólo se puso muy nerviosa.

Esta me dijo que hablaría contigo pero que me pidió que no escuchará que luego ella me contaría todo, se fue hacía la puerta y yo me quedé desde la ventana mirándote, cielos, eres tan lindo.

Mi amiga salió pero no la dejaste hablar, le agarraste la mejilla y la besaste, Está al principio no reaccionó pero luego te empujó y volvió a entrar.

Para entonces yo ya estaba llorando, está me miro y se le cristalisaron los ojos.

Agarré rápidamente mis cosas para irme pero esta no me dejaba, y allí fue cuando comenzaron los gritos, yo no dejaba de darlos y está trataba de tranquilizarme.

Cuando por fin pude salir allí seguías tú, te estabas llendo pero al abrir la puerta te diste vuelta parando en seco.

Mi amiga seguía tranado de que yo parará fui rápido hasta mi bicicleta y me subí en esta, me estaba llendo hasta que me giré y vi a ambos abrazados.

Juro que te odio, a ti, a ella, a ambos, no podía dejar de llorar.

Al llegar a mi casa mi madre no estaba por lo que pude golpear lo que yo quise y gritar cuanto lo necesitará, me tomé una ducha en la cual no pude parar de llorar.

Gracias a ambos, espero que sean felizmente infelices juntos.

Querido Matt [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora