La luna come testimone.

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-Lamento haberte tratado asi Minseok.- Sus manos temblaron y en un intento por mantenerse calmado las cerró fuertemente.- No existe justificación para mis actos del pasado. Sólo quiero que sepas que no me parecías un niño tonto. Yo realmente aprendí a quererte desde el primer día que te conocí.
Quiero que me disculpes por la horrible persona que fui.

Minseok volteó a verlo, todo ese tiempo que Jongdae hablaba no había tenido el valor de mirarlo, así que había mantenido rigida su vista en la ventana. No esperaba que aún se acordara, es más él creía que lo odiaba y al oírlo sintió su corazón latir fuerte, igual que cuando tenía 7 años.

-No so-fui un niño tonto...-su labios parecían articular palabras por si solos.

-Lo sé, nunca pensé que lo fueras.- Lo pensó un momento y volvió abrir los labios.- Sólo cuando corrias sin control y tropezabas.- Minseok sonrió ligeramente.- De verdad lo siento.

-Yo perdone y olvide tu ofensa hace muchos años. Ahora soy una persona mayor y un poco más madura como para seguir recordando algo que pasó hace mucho tiempo.

Una sonrisa gatuna se formo en el rostro de Jongdae.- Gracias.

~

-¡Hyung!- Dios, había extrañado tanto  la forma tan peculiar en que Minseok lo llamaba. No era que en su vida nadie más le dijera "Hyung", es sólo que el menor lo hacía de una forma especial, quizá era por su tono de voz.

-¿Qué paso Minie?.

-No sabia que aún la conservaba...-miro la foto de ellos dos hace casi 16 años.

-Y también tengo los dulces.

-¿De verdad?-Él asintió y saco una cajita donde se encontraban las bolsitas de dulces ya en pedazos y desgastados.

-Me costó trabajo guardarlos, Chanyeol intentaba comercelos en cada oportunidad que tenía y mi madre quiso tirarlos un sin fin de veces hasta que me mudé.

-Que lindo es.- susurro mientras sonreía ampliamente.

-No lo suficiente.- Tomo la corbata y se la acomodó correctamente, aun que Minseok fuera mayor seguía comportándose como un niño- Aún me superas y siempre lo harás.

Minseok sonrió apenado mientras sus mejillas se tornaban rojas.- Gracias hyung, ¿irá a verme hoy?

-Por supuesto que si, ya le dije a Li que dejara todo para mañana, estoy en primera fila.

El menor asintió y salió de casa cuando el chofer le llamo, por la mañana habia estado tan nervioso que fue a ver a Jongdae quien lo acompaño y relajo con mimos y comida.

Para la tarde Jongdae había ido a comprar los dulces favoritos de Minseok, nunca pensó que volvería a ese ya no tan descuidado lugar.

-¿Kim? ¿Kim Jongdae?.- Aquella chica estaba sorprendida, al igual que los jóvenes, no les había visto en 16 largos años.

-Él mismo en persona. Hola Sunji, ¿Cómo has estado?.- Maldición, el chico era más guapo en persona que en todas las revistas donde llegaba aparecer. Ser uno de los jóvenes más ricos del país no era algo que pudiera mantenerse en secreto. Además por cuestiones de publicidad era necesario que el Ceo de la empresa apareciera de vez en cuando en las revistas y noticias, solo para hacer acto de presencia en la sociedad.

-¡Dios mio, no puedo creer que estás aquí!- Gritó emocionada corriendo a abrazarlo.

-Minie volvió Sunji.- Ella sonrió y sus ojos se cristalizaron. Lo abrazó con más fuerza evitando a toda costa que sus lágrimas cayeran.- Es una larga historia, pero Minie esta aquí.- Él correspondió su abrazo quedándose unos segundos así.

SUNDAY. [Chenmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora