Condenada a amarte... (Sesshomaru X Rin)

Capitulo XX Protegerte...

"...¿Qué pasaría si te he conocido tarde? ¿renunciaría a ti? ¿o me volvería valiente para enfrentar mi destino?...solo esa decisión...es tuya..."

Pov Rin

-vas hacer madre...- aquellas palabras llegaron a mis oídos como un susurro sin igual, casi puedo identificarlas hasta como una plegaria, a tal horrible sensación que se apoderaba de mi, ardor, dolor, angustia, era lo que solo recorría mi cuerpo, solo que una pequeña parte de mi se sentía protegida y a salvo, extrañamente a salvo, una calidez que me transmitía tranquilidad, que trataba a toda costa de sanar mis heridas, aun así no podía abrir lo ojos, quería hacerlo, pero mi alma poco a poco se adentraba a la oscuridad

Jamás creí que estaría tan cerca de la muerte, incluso cuando Sesshomaru vino por mi aquella vez reclamándome como un sacrifico de mi pueblo, ahora se lo que es estar entre la vida y la muerte

Comencé abrir los ojos, con un poco de expectación, lentamente podía identificar el techo de la habitación que se volvía cada vez mas nítida, con una leve esperanza creí en mi mente que tal vez podía ver a Sesshomaru con su expresión de siempre o quizás con una leve mueca de felicidad, pero no..., me encuentro sola, en esta enorme sala para descansar, es algo triste, es algo desilusionante...

Me senté o lo que podía mi cuerpo un tanto adolorido en el hombro, nunca pensé que me dolería tanto, me llevo las manos a esa zona, y aun siento su calidez, un alivio temporal, ¿Qué paso? ¿Quién me salvo?, ¿Sesshomaru donde estas?, pensé por un momento, puedo escuchar un gran alboroto afuera, también recorriendo por los pasillos se logra identificar pasos constantes de un lado a otro, susurros y mas susurros, que solo me indican que nada anda bien

Quería ponerme de pie, mas mi cuerpo no me apoyaba lo suficiente, sin embargo antes de hacer cualquier movimiento ingresa a mi habitación Emina, con una bandeja en sus manos con comida deliciosa, no lucia sorprendida al verme despierta es como si ya se hubiera enterado

-Lady Rin, le traje su comida, ¿Cómo se ha sentido?-pregunto ingresando desde el lumbral de la puerta hacia donde me encontraba dejando la bandeja a mi lado

-¿Dónde esta Sesshomaru?-pregunte ignorando su pregunta, solo guardo silencio, para luego contestar algo mucho mas extraño

-la entiendo, debe estar confundida, después de todo ha dormido demasiado-confeso

-¿Cómo? ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? ¿Dónde esta Sesshomaru? ¿Dónde?

-Lady Rin, yo...no puedo decirle

-¿Cómo que no puedes decirme? Quiero saberlo, es mas voy a ir a buscarlo-conteste enojada poniéndome de pie, pero al segundo mi vista se nublo haciéndome caer nuevamente al suelo, alarmándola

-Lady Rin, usted debe descansar, no es bueno para ambos que se ponga de pie-dijo tratando de ayudarme a devolverme a recostarme al futon

-¿Qué? ¿ambos?-pregunte incrédula, ¿acaso esa voz...no era un sueño?

-mejor hazle caso niña-otra voz nos interrumpió, la demonesa elegante de cabellera plateada, la madre de Sesshomaru, Lady Irasue

-Lady Irasue...-susurre un tanto mareada-¿Qué significa?...

-tienes que descansar, ya que llevas dentro un heredero del clan de la luna y no uno cualquiera sino el futuro heredero de estas tierras-dijo con elegancia y seriedad mirándome directamente a los ojos, de manera innata me lleve las manos a mi vientre y aunque pareciera una locura podía sentir algo mas allá que solo piel