Capitulo VI En sus garras...

4.8K 320 72
                                    


"... ¿Qué será peor?...Estar en las manos de quienes me traicionaron o vivir mis eternidades con un desconocido..."


Pov Rin

Me encontraba sobre el caballo, mis manos maniatadas por las cuerdas de los soldados para asegurarse de que yo no me escape, ridículos, no pienso hacerlo, si estoy aquí es bajo mi propia voluntad, marchar firmemente por el camino aparentando que son fuertes, pero no...son los mas cobardes que he conocido, los aldeanos que nos ven, miran con extrañeza y temor, mientras que yo solo pienso en tener una suerte de muerte rápida, antes de partir me cubrieron con una fina tela mi desde mi cabeza hasta los pies, dejándome solo ver por donde caminaba, por ordenes del mismo youkia, ¿para que querrá eso? ¿se supone que va a matarme? ¿Por qué quiere que nadie me vea?, tendré las respuestas cuando llegue allí y lo vea frente a frente, "circulo de muerte", con su solo decir eso logra que todo mi ser tiemble por completo, se me imagina un ser moustroso, con aspecto tétrico y asqueroso, con largas garras sucias y un hedor indescriptible, tome el collar que me dio Ayumi una parte de mi le daba fuerzas para continuar y no decaer, es por ellos...los pequeños no tienen la culpa, sonreí acariciando el pendiente para guardarlo seguro en mi pecho y recordar el por que lo hago...por esos pequeños...

Habíamos llegado, asome la vista y era un bello prado de flores, era un lugar bastante distinto a lo que imaginaba que seria el lugar de mi muerte, no esperamos ni un minuto cuando veo una sombra y una fuerte brisa acompañándolo, esta arriba pensé alzando la mirada a aquella dirección, viendo una fugaz silueta gigante, para descender rápidamente al suelo causando un gran estruendo en la zona, asustando a mi caballo, alborotándolo, haciendo que los demás soldados venían a calmarlo, levante la mirada, quedando impactada por lo que veían mis ojos, un gran perro de pelaje plateado único, ojos color rojo intenso y enormes colmillos, mirándome fijamente de manera penetrante a pesar del el polvo en suspensión que aun lo lograba disiparse, mi boca no pude evitar mantenerla cerrada, esto era demasiado para mi, jamás había visto un youkai en su verdadero forma y además de mis escapadas a la cascada, nunca salía del palacio desconociendo todo el mundo que me rodeaba ¿habrá sido eso algo bueno o malo?, mi nana me comento una vez que cuando era pequeña, me encontraba muy enferma, mis padres se fueron por varios días del imperio buscando un milagro, para luego regresar conmigo completamente curada y desde entonces nunca he enfermado, en ese momento el polvo dejo ver con mas detalles, la gran silueta había desaparecido, pasando a una forma mas humanoide, dejándome sin palabras...

Fin de pov Rin

La joven azabache apenas podía identificar lo que veían sus ojos, un hombre con armadura, traje blanco con diseños rojos, dos espadas en su cinto, una estola colgando de su hombro, de cabellera plateada, marcas en sus mejillas, rasgos finos, y una luna creciente en su frente, aparentando un ser celestial, muy por el contrario de lo que había imaginado, en ese instante Haru se adelanto al frente de todos los soldados con el fin de negociar la entrega del sacrificio

-aquí esta demonio, la doncella que pediste, la hija del señor de las tierras del norte, te la entregamos a cambio de que nuestro imperio viva-dijo él señalando a la joven quien presionaba las cuerdas que la ataban al caballo que estaba montada, mordiendo su labio inferior con fuerza, el youkia podía sentir su odio, angustia y tristeza, recorriendo cada centímetro de su ser

-primero tengo que verla y comprobar que es ella-ordeno el demonio, el Dai youkia sabia a la perfección que era ella, con solo sentir su aroma, sino que tenia algo planeado totalmente diferente, obligando a la joven a bajar del caballo, podía ver como la jalaban con fuerza hacia el lugar, llevándola hasta su presencia tal como lo había demandado cubierta con aquella fina tela de cabeza a pies, con las manos atadas avanzo hacia él, lo mas erguida que podía y con una valentía mental que la sorprendía, las flores, solo eso podía ver, las flores que pisaba, ya que la capa le impidió ver algo mas allá que eso, deteniéndose de golpe al ver los pies del demonio quien estaba frente a la joven, con una mirada cargada de odio miro a Haru, quien solo se limito a alejarse de ellos, para regresar a donde se encontraban los soldados

Condenada a amarte...  (Sesshomaru X Rin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora