La promesa

Tercer deseo

La feria del condado es la más grande todas. Hay tantas cosas que quiero comprar. Dulces artesanales, juegos mecánicos, ropa y artículos de más... Es tan increíble.
Hay tanta gente que viene y va. Todos se divierten, y entre tanta multitud, en medio de todo, esta la "Noria" es tan grande y llena luces de colores. Es tan hermosa cuando gira... Ahora entiendo porque Yato quería subirse con tanta insistencia.

Nos dirigimos a los puestos de comida, Yato y Yukine-kun no han comido aún. Todo es tan exquisito. Estoy muy feliz.
Después de comer, nos dirigimos hacia los juegos. Él tiro al blanco es mi favorito, pero tengo mala puntería.

-Oye Hiyori, ¿quieres que te gané un premio?- dijo Yato con una dulce sonrisa.
-¿Enserio lo harías por mi?
-Claro, es lo menos que debo hacer para compensarte. Además lo estás haciendo mal. Jajajaja sujetas el arma mal, dejame enseñarte como hacerlo.

Se acercó a mi y se coloco tras mi espalda, coloco sus brazos encima de los mios y sujeto mis manos con las suyas... son tan cálidas. Puede sentir su respirar y los latidos de su corazón.

-Ya.. Yato, ¿¡que haces!?- dije muy sonrojada.
-Te dije que te enseñaria, así que aparecía mi valiosa lección.
-¿Realmente sabes como tirar?
-Pfff... ¿Por cuanto tiempo crees que he sido un Dios? A ver, menos charlas y más acción, solo sujeta de esta manera y dispara.

Apunté hacia la dirección en que queria, y el ambiente estaba tan tenso. Tenia a Yato detras de mi, sentía tantas mariposas en él estomago. De repente, acerco su boca a mi oreja y en tono tan serio y dulce a la vez, me susurro:

-Sino logras darle, tal vez te de unas clases privadas en mi cama.
-¡¡¡HAAAA PERVERTIDO!!!- y dicho esto, le di un puñetazo en la cara.
-Me voy a otro lado, eres... ERES INSOPORTABLE ¡HAA!
-Hiyori, calmate... calmateeee... haaa no seas mala conmigo, era una pequeña bromaaa... ahg!
-Y te haces llamar Dios, maldito pervertido. Yo paso, voy a otro lado.
-Tranquila, lo siento ya no lo hare, pero sigamos jugando.
-Maldito Yato, estas arruinando este día, tenias que salir con tus cosas, perdedor- dijo Yukine-kun, un tanto molesto.
-¿A quién le llamas perdedor niño? Muy bien, ven, Senki.
-No, espe...

Yato llamo a Yukine-kun como su arma, sigue siendo tan infantil.

-jajaja hey, Yukine, así no puedes hacerme nada jaja
-Maldito idiota, ¡regresame!
-Nooo, te quedaras un buen rato así jaja
-No seas tan cruel con Yukine-kun, Yato, dejalo disfrutar- dije un poco molesta.
-Y si lo regreso, ¿que me daras a cambio?
-¿eh? Y porque debería darte algo a cambio, no es justo Yato.
-Soy un Dios, y tu eres un simple mortal que esta pidiendo ayuda. Como soy bastante generoso, no te cobrare los 5 yenes, pero tendras que darme algo a cambio.
-Bah, esta bien, ¿que debo darte?
-Que tal si me das... una noche de pasión.
-¡¡QUEEE!! ¡¡NO PIENSO ACOSTARME CONTIGO MALDITO PERVERTIDO!!
-¡¡CÁLLATE TONTA!! Mira, todos nos estan viendo. Haaa que pensaran de mi ahora!! Ahg!!
-Que eres un pervertido, idiota.
-Esta bien, no hare más bromas contigo, solo dañas mi reputación.
-¿Enserio tienes una?- Dijo Yukine-kun.
-¡¡Que si!! Cállate Yukine, esto no es contigo. Bueno, Hiyori, dejare salir a Yukine si subes conmigo a la Noria.
-¿Subir juntos? ¿Solos?
-Si, pero te prometo que no intentare nada, te doy mi palabra de Dios.
-Si es por el bien de Yukine-kun, lo hare, solo son unos minutos.
-Muy bien. Tu deseo ha sido escuchado fuerte y claro. Vuelve, Yukine.
-Maldito Yato, espero que sea la última vez que me transformas sin hacer nada.
-Tranquilo, ya no lo hare.
-Más te vale, idiota.

Después de nuestro acuerdo, continuamos por la feria, jugando, comiendo delicias y divirtiendonos. A pesar de todo esta discusión, me alegro de estar con ellos, en especial con Yato, que con cada una de sus travesuras solo me hace quererlo aún más.

🎡🎡🎡🎡🎡

Ya atardeció, son las 7 pm, la Noria esta a punto de comenzar a girar. No se que tenga pensado hacer Yato y porque de entre todos los juegos tenia que ser este. Estoy nerviosa.

CONTINUARÁ...