•Capítulo uno•

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Un castaño, se encontraba caminado por la acera, traía un suerte negro con el gorro gris, acompañado de una camisa color azul marino.

Tenía una gran sonrisa en su rostro, tenía planeado sorprender a su mejor amigo, con un pequeño pastel, al día siguiente era su cumpleaños, y sabía exactamente de que sabor le gustaban aquel bocadillo y de que tamaño.

Lo tenía todo controlado, o eso pensaba.

Además tenía que darse prisa, ese día se notaba que en cualquier momento comenzaría a llover, una razón por la que se quería dar prisa, aunque se preguntaran ¿porque no va mañana? Fácil. Esa pastelería sólo abría los sólo los fines de semana y los miércoles, Golden, cumplía el jueves, no podría comprar el pastel ese día. Y esos pasteles eran los favoritos del rubio, además de ser los más difíciles de conseguir debido a la popularidad de esa pastelería.

-okey, Freddy, date prisa en cualquier momento comenzará a llover y no trajiste el paraguas-. Se decía a si mismo mientras esperaba en la esquina de una calle, esperando a que el semáforo cambiará a rojo, y poder pasar, 3 calles más y llegaría a su destino

Mientras en esa misma pastelería, se encontraba un Albino,era un nuevo empleado, y apenas un mes trabajando ya era uno de los mejores empleados, era uno de los que entregaban pedidos a motocicleta, era el más rápido y sin dañar la mercancía, pronto lo ascendería, a subdirector de aquella pastelería, también se había echo un gran amigo del jerente.

Ahora mismo se encontraba despidiéndose de todos sus compañeros de trabajos, era su turno de cerrar la pastelería, quería irse pronto así que decidió cerrar 20 minitos antes de lo normal.

-adiós Fox, te veo mañana-. Hablo el albino, quien de atrás del vidrio de la tienda se despido sacudiendo su mano de un lado a otro, para después tomar el metro y dirigirse a su casa.

El albino, suspiro, tomó las llaves de su motosicleta y fue a la oficina, y a pagar las últimas luces, también se colocó unos guantes en esta temporada de frío, aveces le daba mucho frío en las manos al conducir en su motosicleta.

-vemos es de chocolate, con glaseado de vainilla y chispas de colores, si!-. Repitió Freddy, recordando como era el pastel que al rubio le encantaba, mientras caminaba, ya que havia notado lo tarde que era, su plan "perfecto" al parecer fracasó.

-mmm? Será mejor llevarmela-. Dijo para si mismo el albino, y tomar un paraguas de los que había en la oficina, al ver por la ventana las nubes de tormenta, también se colocó una bufanda color verde, que un día havia olvidado, ya estaba dispuesto a salir, tomó las llaves de su motocicleta, las de la tienda y se dirijo a fuera, con suerte se salvaría de la lluvia

-¡no! ¡Espere!-. Exclamó Freddy, cruzando la calle a toda velocidad, llegando a la pastelería -espera-. Volvió a hablar mientras recuperaba el alieto, había corrió ya 2 calles.

-mmm lo siento pero ya está cerrado-. Se disculpó el albino, con algo de culpa, sabía que había cerrado antes, aun faltaban 12 minutos para la verdadera hora en la que decía cerrar.

-por favor, sólo quiero un pastel, no tardaré-. Hablo el castaño con la esperanza de poder comprarle a su amigo ese valioso pastel.

-ah-. Suspiró -esta bien-. En la cara del castaño se dibujó una sonrisa, pero no duro mucho al ver que el contrario no abrió la puerta, si no que la cerró.

-mmm?-. Exclamó confundió, antes de que el albino pudiera explicar, las gotas de aquella tan notable lluvia comenzaron a sentirse.

El castaño desvió la mirada apenado, y una sonrisa nerviosa el contrario, se hubiera salvado de la lluvia de no ser por el. Por el contrario el albino sólo suspiro, y tomó su paraguas, quería ya irse a su casa, esta semana había sido muy pesada para el, que a pesar de no trabajar diario los pocos días que trabajaba estaba lleno de pedidos algunos asta el otro lado de la ciudad, por eso le gustaba aprovechar esos días de descanso en su casa o comprando víveres, lastima que sus planes no salieron tal y como lo pensó.

-tranquilo-. El albino saco su paraguas y lo abrió, cubriendo a ambos de la lluvia -no quiero que más personas vengan, entraremos por la puerta de atrás-.

El castaño al escuchar esto, sonrió de forma juguetona, parecía un niño pequeño guardando un secreto.

-no se preocupe-. Le guiño el ojo al albino -nadie lo sabrá-. Tomó con una de sus manos el paraguas y con la otra levantó su dedo pulgar, sonriendole al contrario.

 Tomó con una de sus manos el paraguas y con la otra levantó su dedo pulgar, sonriendole al contrario

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No estoy segura si tengan wattapt pero estos son sus Twitter
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@Daniwis3

Capítulo uno: pastel

Bajó la lluvia [Gold x Freddy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora