~Capítulo 4~

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La mujer que lee,almacena su belleza para la vejez.
-Frida Kahlo

=Andivi=

No supe intepretar la expresión que tenía en su rostro la chica cuando le dije que no teníamos ese libro.
Su rostro estaba neutro y no dejaba ver sus emociones.

Pero ahora que la observo caminar por la librería con la mirada pérdida y sin esa sonrisa que tenía al principio,puedo deducir que está triste.

¿Ponerse triste por un libro? Eso es un poco raro y patético.

Observo a la chica caminar por el lugar sin prestar mucha atención a su entorno y me permito observarla.

La chica es realmente linda,tiene unos ojos verdes que a distancia dan la apariencia de ser turquesas,tiene un hermoso cabello castaño que está un poco largo.

Al verla de cerca,pude ver unas cuantas pecas que adornaban su nariz y sus mejillas,lo cual me pareció raro, he visto a chicas mexicanas con pecas,pero estas eran de tez blanca.
Pero esta chica es de tez morena clara y eso me pareció fascinante.

Cuando me acercaba a ella y sólo podía ver su perfil, me preguntaba si realmente era mexicana o estaba de vacaciones aquí, pues tenía rasgos un poco extranjeros.

Mi duda se resolvió cuando pude escuchar como hablaba de manera fluida lo que me pareció que era francés.

Es realmente hermosa,lástima que le gustara leer.
Y se preguntarán, ¿eso qué carajos tiene que ver?
Pues las lectoras no suelen fijarse en mí y eso lo comprendí muy tarde.

Les contaré una de las peores experiencias que he tenido en toda mi vida.

Cuando estaba en secundaría,comencé a integrarme al mundo de la lectura, leía lo que mi amiga me recomendaba.

Las novelas que leía siempre tenían como protagonistas (masculinos) a los típicos chicos mujeriegos o malos.
Así que creí que si me vestía y actuaba como un chico malo, las chicas se enamorarían de mí,ya que en ese tiempo nadie se fijaba en mí.

Pero ¿adivinen qué? No funcionó.
Cuando traté a la chica que me gustaba,que era lectora,como los chicos de los libros,recibí un golpe en el lugar que no tiene hueso y una cachetada digna de una telenovela mexicana.

No lo entendía y nunca lo voy a entender, ¿Aman a los hombres literarios que actúan como idiotas pero odian a los chicos de la vida real qué actúan igual? Vaya putada.

Y ese día decidí ser como en realidad soy.
No soy un chico malo,un mujeriego,un popular,capitán del equipo de fútbol, un millonario o un chico musculoso.

Sólo soy yo y eso a las lectoras no les parece interesante.

Yo para las lectoras sería como el mejor amigo del protagonista,un tipo al que no le prestan mucha atención.

Pero eso la verdad no me preocupa, conozco a muy pocas chicas lectoras.

La loca de los libros se acerca a donde yo estoy para poder pagar un libro.

-Puedes cobrarme éste libro? - dice dándome una sonrisa que fácilmente te puedes dar cuenta de que es falsa.

-Si,por supuesto. -Digo tomando el libro que me extiende. - son $300 pesos.

Saca el dinero de la bolsa trasera de su pantalón y me lo tiende.

Le entrego el libro que está dentro de una bolsa y ella sale de la librería después de darme las gracias.

Suelto un suspiro,vaya chica.

El chico de la librería.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora