hola esta es una de mis historias y espero que les guste.
Yugi un joven adolescente doncel y su contraparte Yami faraón de antiguo Egipto quien en secreto quiere a su pequeña luz pero que pasará si Yami no sabe que Yugi es un doncel y problemas llev...
Un joven avía regresado a su época junto a sus dos compañeros Marik y bakura rey de los ladrones, claramente el joven estaba triste desconsolado "solo" si aquella luz que tenia sin cumplir por completo su promesa pero no había de otra pertenecía a esta época donde era faraón de Egipto.
- tranquilo atem - dijo Marik consolándolo
- sabes que no era nuestra época - dijo bakura
- lo se lo se pero quería seguir con el mas tiempo - dijo casi al punto de llorar
- lo sabemos pero hay que seguir y olvidarlos - dijo Marik triste
- es verdad - dijo yami
Atem seguía triste pero en ese momento llegaron personas sobre caballos.
- los encontramos!! - dijo el joven bajando del caballo
- quienes son - respondió atem
- tranquilo faraón el sacerdote nos envió a buscarlo - dijo calmado a yami
Y así los llevaron a un lugar que al parecer seria su nueva casa.
* días después *
Ya había pasado algunos días mientras que aten y los dos jóvenes amigos ahogaban sus penas bebiendo.
- no es justo yo lo amaba pero yo y mi reinado tenían que entrometerse - dijo yami ya borracho
- tienes razón amigo mio yo me hubiera quedado pero no tenia que ser nuestro maldito orgullo - dijo bakura
- no el me ofreció quedar me hacer una vida junto pero no - dijo Marik
Los tres jóvenes bebiendo y consolándose mutuamente.
- faraón ya es tarde - dijo una sirvienta
- ve yo iré en un rato - dijo cuerdo yami - esta bien pero tenga cuidado - dijo para irse
Después de un rato yami se paro se despidió y salio para dirigirse a su habitación pero en ese mismo momento se encontró con una joven mujer.
- faraón veo que algo le paso cuente me - dijo aquella mujer
- no no es nada - dijo sonriendo
- es yugi no - dijo la joven & como sabes casi nadie sabe eso - dijo yami sorprendido
- es que no soy cualquier persona - menciona para después mostrará una malévola risa.
Desde ese día atem no fue el mismo era cruel malvado y solitario.
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