Cada pequeño momento...

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Dos meses después.

En plena ceremonia marta miraba a su adorada esposa.

Val lucia encantadora en el vestido que Eddie le había diseñado.

Habían batallado durante días para que ella lo usara.

Por alguna razón ella tenía la idea de ir desnuda y cubierta de lodo.

Al final de la negociación tuvo que prometerle que harían algo parecido para la luna de miel.

Cosa desagradable.

Pero era lo que debía hacer si quería a su esposa vestida y limpia en la ceremonia.

Fue una suerte tener a Gluskin negociando a su favor.

Aunque creo que las pervertidas ideas que Val tenia comenzaban a afectarlo.

Y es que no podía culparlo, Waylon es hermoso.

Rubio, ojos bonitos y brillantes, buen cuerpo y esa actitud tan alegre.

De hecho era totalmente su tipo, a excepción de la personalidad.

A ella le gustaba más esa chica tan alocada y extravagante.

-Marta mira el pastel-

Mataría a Blake cuando sugirió el tema.

Y luego mataría a Val por mándalo a hacer.

Una iglesia destruida y en llamas.

-ME ENCANTA-

Aunque eso esperaría.

La sonrisa de Val lo valía.

-¿Cómo lo haces?-

-supongo que la amo, no puedo evitar ceder a sus peticiones-

-te entiendo-

-que tal vas tú con tu chico, Waylon se ve más radiante que nunca-

-lo sé, jamás lo vi tan feliz.-

-no hablo enserio Eddie, hay algo en ese chico que le hace brillar, quizás debas llevarlo a un médico-

-bromeas verdad-

-no me estas entendiendo, él es un doncel verdad-

-sí, ¿por?.....ya entiendo-

-cuídalo mucho, no quiero ver a ese chico deprimido de nuevo-

-te juro que no lo hare-

-de nuevo no entiendes, si ese chico llega llorando por ti, clavare un hacha en tus testículos y adornare mi sala con ellos-

Eddie se estremeció ante ello.

Pero un beso de Waylon lo distrajo.

-Val te busca, dice que quiere irse pronto-

-claro, supongo que es hora-

*

*

Ella se fue a buscar a su esposa.

-te diviertas Eddie-

-imaginaba nuestra futura boda, y el hermoso vestido que te voy a diseñar-

-no usare un vestido-

-no usaras un vestido....serán dos, uno para la ceremonia y otro para la fiesta.-

-Eddie-

-y aun no has visto el camisón que te estoy haciendo-

-eres incorregible-

-aun así me amas verdad-

-estoy vuelto loco por ti-

-sabes no tenemos que esperar para estrenar ese camisón...-dijo lo más coqueto que podía.

-bueno señor Gluskin, que tal si me lleva a mi casa-

Ambos se dieron un último beso antes de levantarse para ir a la salida.

Pero antes de salir un objeto golpeo a Eddie en la cabeza.

Y cuando Waylon lo levanto todos comenzaron a aplaudir.

-Waylon YO SERÉ TU MADRINA VERDAD-grito Val.

Waylon no lo entendía hasta que vio con mayor detalle lo que sostenía.

Un elegante ramo de orquídeas azules.

Eddie sonrió inmediatamente.

Beso a su novio.

Y lo llevo prácticamente cargando a su departamento.

Este era otro motivo para festejar.

Y Eddie Gluskin no dejaría pasar la oportunidad.

Después de todo.

Tenía a su Darling a su lado, y nada más podía importarle ahora.

Solo disfrutar cada pequeño momento juntos.

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