Pharmacy 24h (YM)

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Abrí mis ojos, pestañeé varias veces, acostumandolos a la claridad.
Recordé donde estaba, Yoongi seguía sujetando mi cadera.
Con cuidado, me fui levantando poco a poco, pero él se arrugó su nariz, un gesto que por cierto, me pareció adorable, y me agarró aún más fuerte.

Solté una pequeña risa nerviosa, no quería despertarlo.

-Yoongi... Vamos.. Shh... Deja a tu bebito libre...- Suspiró, aún dormido. Forcejeé un rato, consiguiendo escaparme de sus brazos.
Me coloqué mi pantalón rápido, después la camisa.
Cogí un pequeño pos-it y lo pegué en la puerta, escribí:

"La noche estuvo genial, pero tengo    prisa, llámame cuando quieras, Daddy❤"

Me sonrojé al escribir eso último, con prisas, salí del apartamento.

¿Por qué tuve noche de sexo, sabiendo que al día siguiente tenía que trabajar?

Me dolía todo, caminar incluido.

Llegué a la farmacia, mi compañero de despidió de mí, y yo me coloqué el uniforme.
Saqué mi móvil y comencé a jugar, hasta que me llegó un mensaje.

📩📩
Lechuga sexy:
Habrá repetición ;)

Yo:
Me duele el culo, eres un animal de monte.

Lechuga sexy:
Pero bien que pedías más🌚🌚

Yo:
¿No vienes hoy?

Lechuga sexy:
No necesito nada de una farmacia ahora :v

Yo:
Quizás necesites que te tome la tensión 7u7

Lechuga sexy:
Em... No, mi tensión está bien :v

Yo:
Te gusta cagar los momentos ¿no?
Visto

📩📩

Guardé molesto el móvil, a mí nadie me dejaba en visto. ¿Quién se creía?
Alejé mis pensamientos cuando vi entrar a una pareja de chicos.
Los dos eran más altos que yo, aunque claro, eso no era muy difícil.
Uno iba vestido con un suéter rosa, el otro llevaba una camisa negra, normal.

Los dos eran bastantes atractivos.
Sin perder educación los saludé.
Sonrieron y siguieron mirando la sección de preservativos.
¿Era la época de sexo o qué?

-Estos... Dicen que dan máximo placer...- Susurró el de la camisa negra.

-¡Qué no, Namjoon! Esos eran los de la última vez, y los rompiste, tenemos que buscar otros...- Casi estallo de la risa ahí mismo por la pequeña discusión que se traían.

-Disculpa, ¿sabes de algunos que sean de doble resistencia?- Preguntó el de el suéter rosa.
Mis mofletes se inflaron, y cuando no pude aguantar más, comencé a carcajearme.
El chico de camisa negra frunció su ceño.

-¿Qué hace tanta gracia? Qué poco profesional...- Dijo molesto.

-Cariño, es normal que se ría, siempre lo hacen... Deberías dejar de ser tan bruto, te aseguro que así no se romperían.- El atacado abrió su boca en forma de "o" y bufó molesto.

-¡Nada, pues ahora no tienes sexo!- Exclamó, yo miraba sorprendido la escena que estaban montando.

-¡Eh, aquí el único que te puede dejar en abstinencia soy yo!- Informó el otro. Susurró un pequeño "disculpa" con una sonrisa y se fue persiguiendo a el chico de camisa negra, quien había salido de la farmacia sin pleno aviso.

Una vez ese cómico dúo se marchó, volví a jugar con el móvil, como era costumbre cuando me aburría en aquella farmacia.

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