Who killed Lee MinHyuk?

Capítulo 6

KiHyun se adentró a su habitación hecho una furia, arrojando su mochila por cualquier lado y tirándose él finalmente sobre la cama para amortiguar su grito de frustración con una de las almohadas.

"¿No te cansas de ser la sombra del gran Lee MinHyuk?"

Las palabras de JooHeon llevaban taladrándole la cabeza desde que salió de la universidad, ni siquiera se había molestado en dirigirle la palabra a su preocupada madre que intentaba preguntarle si todo iba bien, recibiendo como respuesta siempre el amargo silencio de su hijo. Por supuesto que se cansaba, odiaba como el infierno que MinHyuk se llevara la atención que él creía merecer, sólo porque el chico actuaba de manera estúpida con todos y mostraba esa linda sonrisa que hacía derretir a más de un estudiante. Él podría hacerlo mejor si tuviese la oportunidad. Estaba molesto por que nadie lo tomara en cuenta, estaba molesto por que MinHyuk estuviera pegado a HyungWon de la noche a la mañana y él nunca hubiese podido obtener una cita con el delgado, quien le gustaba desde hacía años. Estaba molesto sencillamente por que el peliclaro existiera.

Rodó sobre la cama hasta que su vista se llenó del cielo falso de el techo, ironía corrió por sus venas al darse cuenta de lo infantiles que lucían aquellas nubes sobre el muro celeste. Una risa apagada saliendo de su boca.

-Es estúpido. No hay nubes en la oscuridad -murmuró haciendo referencia al paisaje de día pintado como si pudiese durar eternamente.

KiHyun había tenido episodios de ira años atrás, afortunadamente había recibido ayuda y ahora aseguraba que todo había quedado en el pasado, pero eso no quitaba el hecho de que pudiese enfurecerse un poquito de vez en cuando. Realmente, Yoo KiHyun no era una mala persona, pero sí estaba teniendo una mala racha, y todo eso se lo debía a Lee MinHyuk.

KiHyun se estaba convirtiendo en una sombra al pasar tanto tiempo detrás de alguien que irradiaba luz y felicidad, siendo puro e inocente para el mundo. MinHyuk era una nube blanca por fuera pero transparente por dentro, KiHyun era la oscuridad de su habitación por las noches... Y KiHyun no quería más estúpidas nubes radiantes en su oscuridad.

××××

-¿Qué debo hacer?-

MinHyuk sentía que su nuevo mundo apenas creado se estaba yendo de cabeza. Se hallaba con HyungWon, ambos todavía sentados en la parada de buses luego de que dejaran pasar a varios para poder charlar un momento. Al principio, la plática había sido amena, MinHyuk robaba besos de los labios de su novio de vez en cuando al estar seguro de que nadie los veía y HyungWon parecía contento con ello, hasta que había soltado de pronto que quería que MinHyuk hiciera más por la relación. Era su primera semana siendo pareja y el chico de cabello azul claro ya estaba recibiendo un regaño.

-Eso ya es cosa tuya -respondió HyungWon sin interés-. Pero necesito que te quede claro que soy muy celoso y no me gusta que nos mantengamos en una relación secreta-

-¿Estás terminando conmigo? ¿Tan pronto? -un puchero se formó en sus labios, las ganas de llorar haciéndose presentes.

-No estoy terminando contigo, estoy poniéndote condiciones -respondió esta vez con algo brillando en sus ojos-. Si no haces algo de aquí a una semana, entonces lo nuestro habrá acabado, ¿entiendes?-

El mayor asintió con algo de efusividad, al menos se sentía más esperanzado ahora que sabía que podía salvar su relación con su novio. No quería echar las cosas a perder con HyungWon, él le hacía feliz a pesar de que habían tenido muchas discusiones desde que comenzaron a salir "oficialmente". MinHyuk era un bobo enamoradizo de primera, pero estaba seguro de que HyungWon merecía que le rogara y más, porque lo creía el amor de su vida y no lo dejaría ir tan fácilmente.

Ambos se despidieron cuando el menor le avisó que debía irse, plantando de manera fugaz un último beso en la mejilla de su adverso para luego alejarse en una dirección opuesta a donde iba el bus de MinHyuk, quien no observaba de manera atenta el camino por primera vez, pues su mente se encontraba ocupada buscando métodos con los cuales pudiese mantener a HyungWon consigo por más tiempo. Le parecía una tarea complicada mas no imposible, confiaba en que HyungWon le quería por igual y en que se quedaría a su lado mientras diera lo mejor de sí. Estaba ignorando completamente la realidad.

Al llegar a su casa, saludó a su madre y cenó con ella, escuchando las razones que ésta le daba para que su padre no se encontrara con ellos una vez más. Comenzaba a extrañarlo pero sabía que el hombre trabajaba mucho para poder darles una buena vida y lo único que podía hacer era desearle que le fuese bien y estuviera descansando lo suficiente, no quería que enfermara de algo grave.

En su recámara se observaba por otra ocasión frente al espejo, su camisa había sido retirada de su cuerpo hacía algunos minutos y se estaba dedicando a tocar aquella cicatriz que tenía muy cerca de su ombligo, no recordaba cómo se la había hecho y cada que intentaba preguntarle a sus padres, ellos comenzaban a hablar de otras cosas para evitar darle explicaciones. No entendía por qué, pero tampoco seguía insistiendo, él era consciente de que a veces la curiosidad no era del todo buena.

Decidió que se daría una ducha, su día no había ido tan bien y el agua caliente relajaría sus músculos tensos. Sin embargo, luego de que terminara de despojarse de sus pantalones y fuese a hacer lo mismo con su ropa interior, su celular sonó por un corto instante, indicándole que un mensaje había llegado a su bandeja de entrada. Eufórico al pensar que se trataría de HyungWon, corrió a por él -que se hallaba sobre la cama- y lo desbloqueó. Sintió cómo sus pulmones se privaban de aire y un miedo inconfundible amenazaba con apoderarse de su cuerpo otra vez, porque no era su lindo novio deséandole buenas noches, era de nuevo aquella persona que sólo quería molestarlo.

[Número desconocido]
Tienes una linda cicatriz en el abdomen, gatito. Me gustaría escuchar la historia de ella.

Volteó a ver apresurado hacia la ventana que daba a su balcón, las cortinas se movían ligeramente por el viento de la noche y una sombra se reflejaba a través de la transparencia de las telas. Dudó en gritar para conseguir ayuda, su madre lo único que haría sería asustarse más de lo que él estaba y eso serviría como un incentivo para quien sea que estuviese ahí viéndolos; por lo que, armándose de un valor del que carecía, se encaminó hacia allá lentamente. Sentía su propia respiración pausada y pesada, tenía la sensación de que podría hacer algo mal en cualquier momento, pero aún así fue capaz de jalar las cortinas, respirando con normalidad cuando el pequeño pino con un sombrero en la punta se hizo presente.

Rió por su propia histeria y pensó que lo mejor sería comenzar a dormir con la ventana cerrada y unas cortinas mucho más gruesas. Pero aún si bromeaba con todo aquello, se preguntaba cómo es que alguien pudo haberlo visto si el lugar en el que vivía tenía una muy buena seguridad y su habitación se encontraba en el segundo piso.

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I'm backkkkkk.
No sé quiénes lean esto (?), pero si siguen también W-ire, les aviso que no voy a actualizar allá hasta que termine este fanfic. El motivo es porque W-ire es mucho más compleja y necesita de más concentración que este fic que será cortito (creo jdnf).
Así que eso, gracias♡

-GiDae.