Capítulo 20

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El agente suspiró al terminar de conectar todo a la vieja televisión que pudo conseguir, tomó la cinta VHS y oprimió al botón de reproducir.

Una cinta VHS, enviada a la casa de la madre de MinHyuk, con una sospechosa nota y un corazón fresco de cerdo: un millón de preguntas sin respuesta se creaban en su cabeza mientras iba a sentarse detrás de su escritorio para poder examinar aquella prueba fundamental en el caso.

La pantalla se llenó de una escena algo oscura, un chico de cabello blanco se escabullía por el balcón de la habitación perteneciente al joven Lee.

Surcos aparecieron entre sus cejas. Se sentía decepcionado de ver a Jooheon actuando así, de descubrir que JooHeon, a quien tanto trató de defender, realmente había hecho algo horrible. Aunque intentó pensar lo contrario, quería creer que la versión que JooHeon le dijo -que había ido a disculparse con MinHyuk- era cierta. Sin embargo, sus pensamientos fueron aplastados al verlo actuar en el video.

El peliblanco se sentó a la orilla de la cama, se mantuvo estático mientras observaba el dormir del otro chico. Comenzó a acariciar su cabello y a susurrar su nombre para no alarmarlo y que terminara delatándole.

-¿Qué haces aquí? -la angustia era reflejada en el rostro de MinHyuk mientras intentaba apartarse de JooHeon.

-¡Guarda silencio! -sentenció, subiendo sobre el indefenso chico para tratar de cubrir su boca.

-¡Déjame! Llamaré a la policía-

-Llegarán cuando haya terminado lo que vine a hacer-

MinHyuk tiraba manotazos a su torso, rasguñaba sus muslos, pero JooHeon seguía teniendo el control total de la situación y tomó sus muñecas, apretando fuertemente de éstas hasta soltarle un quejido. El peliblanco metió una de sus manos al bolsillo de su pantalón y sacó un pañuelo, lo sucedido con MinHyuk se convirtió en un misterio cuando JooHeon pareció dar la espalda a la cámara.

-J-JooHeon..., ¿qué vas a hacer con eso?... ¡No!-

La estática se apoderó de la pantalla y el agente quedó en blanco. Esa era la última prueba que necesitaba para llevar a JooHeon a un juicio y que se dictaminara su sentencia. El chico tenía que pagar por el crimen que había cometido.

××××

KiHyun despertó con un extraño sentimiento de añoranza en su pecho, volteó a su lado izquierdo y sonrió con melancolía al HyungWon desnudo y dormido sobre el colchón. Las cosas habían estado sospechosamente tranquilas desde que habían entrado a su casa para robar las cartas, pero luego de unos días había aceptado que tenía que disfrutar la calma antes de la tormenta, tal y como su novio le aconsejó.

Se acercó a dejar un beso sobre su hombro y se levantó para ir a preparar el desayuno. ¿Qué haría sin HyungWon? Tras años de conocerle y otros años sin dirigirle la palabra, el delgado continuaba apoyando sus descabellados planes. (Planes que incluían cosas extrañas como ocultar secretos y acusar de asesinato a otras personas). KiHyun no sabría de qué manera actuar si HyungWon no estuviera ahí para guiar su camino como había estado haciendo desde que le dieron aquel escarmiento a MinHyuk; HyungWon había estado ahí incluso cuando le mostró las cartas que se enviaba con el maniático chico Lee y, eso, KiHyun lo apreciaba.

Era como si, después de tanto, la vida finalmente le sonriera para darle a entender que estaba de su parte.

-¿Dónde estás, enano?-

Who killed Lee MinHyuk? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora