Who killed Lee MinHyuk?

Capítulo 10

Su respiración era pausada y lenta, como si sus pulmones hubieran sido anteriormente oprimidos y no tuviese de otra más que tomar ligeras bocanadas de aire, no quería moverse, pues las punzadas hacían camino en todo su cuerpo y se sentía incapaz de reaccionar. Fugaces recuerdos cruzaron su mente y las lágrimas de nueva cuenta empañaron su visión. Todavía, después de que estuvo seguro de que no fue su culpa, tenía la sensación de que era alguien asqueroso ahora. ¿Cómo era que iría a casa, que vería a su familia en aquellas condiciones tan deplorables?

Haciendo uso de la fuerza que había recuperado quién sabe de dónde, se impulsó con sus brazos del viejo colchón, mordiendo su labio inferior para soportar la ola de dolor que recorrió toda su cadera. Por milagro consiguió levantarse y se dispuso a vestirse apenas estuvo de pie. Tocó su rostro, siseando a causa de las heridas en él, y avanzó a paso lento hacia la salida, tropezando y cayendo de vez en cuando. Era el día más horrible de su vida. El único día que recordaría por siempre. El día en que robaron algo importante de él y lo dejaron vacío.

××××

No supo cómo hizo, pero consiguió llegar a casa. Estaba dudando en si entrar o simplemente permanecer allí, pero al final no fue necesario hacer nada, la señora Lee abrió la puerta y la cara de sorpresa y horror que demostró sólo hizo que MinHyuk se abalanzara a ella y la abrazara como si fuese la última vez que lo haría, mientras desgarraba su garganta en un nuevo llanto. La mujer se le unió, no sabiendo qué pasaba pero sintiendo el dolor de su hijo en ello.

-¿Qué ocurrió, cariño? -preguntó a pesar del nudo en su garganta.

-Me... me asaltaron, mamá -agonizó el teñido, buscando mayor refugio en su progenitora-. No me dejes salir de casa otra vez. No lo hagas. Por favor no lo hagas...-

Permanecieron abrazados más tiempo del que lo hubiesen hecho antes, MinHyuk continuaba siendo un manojo de nervios a pesar de que sus lágrimas habían parado de caer en determinado momento. Estaba temblando, y la señora Lee tan sólo podía acariciar su espalda y hablarle como si volviese a ser su pequeño hijo pasando por aquel tormentoso día que todos habían jurado olvidar. Le dolía el corazón de verlo sufrir así, con su linda cara llena de golpes e hipando cuando rodeaba con demasiada fuerza su cintura, y se preguntaba quiénes habrían sido los demonios que le hicieron eso a su muchacho, a su adoración más grande. MinHyuk siempre estaba siendo bueno y atento con los demás, siempre desprendía un aura hermosa y natural que te hacía confiar en él sin siquiera conocerlo. Entonces, ¿por qué dañarlo así? ¿Por qué sería justo maltratarlo y devolvérselo en ese estado?

El joven se apartó cuando creyó que era suficiente de soportar las punzadas a su cerebro y al resto de su cuerpo y pasó por un lado de su madre sin volver a dirigirle la palabra. Agradeció en silencio que para esas horas su padre ya se hubiese ido al trabajo y avanzó hacia su habitación con pesadez. En cuanto llegó a su cama, otra vez las lágrimas bañaron su rostro. Le dolía llorar. Le dolía respirar. Y le dolía seguir vivo.

Su celular vibró dentro del bolsillo de su suéter y, aunque estuviese cansado de muchas cosas, lo tomó para saber quién era. Pero sus ánimos simplemente cayeron más de lo que ya lo habían hecho.

[Número desconocido]
¿Por qué tan triste?
:(

《Te lo ruego
Déjame》

[Número desconocido]
Me temo que no es posible.
Es bastante divertido verte sufrir.