Yuri suspiró exhausto, él trabajaba en un verdadero lugar de prestigio, pues la cafetería en la que trabajaba, era para personas de un verdadero alto nivel de vida, pero justo durante ese mes, la compañía tenía una crisis, ya que se había corrido un rumor. Su teléfono estaba completamente roto, se había caído desde el segundo piso cuando subió su pedido a un cliente de pocas pulgas.
Su salario era bueno en ese momento, pero no suficiente para comprar uno nuevo, entonces, optó por uno de segunda mano, un "iPhone" como el que tenía, pero usado.
Entró al local, el cual desprendía un aroma de jabón para piso de lavanda y aburrimiento total.
—Mira, no tengo mucho tiempo ¿cuánto cuesta un iPhone?—. Dijo, pues estaba harto de tener que ser amable en la cafetería
—¿Segunda mano, o nuevo, joven? Tengo unos en muy buen estado—. Yuri se percató de que el hombre le hablaba de forma amable junto a una faceta igual. Se sintió culpable
—Segunda mano, por favor
—Le saldría en… trescientos dólares
—Perfecto—. Yuri sonrió y le entregó el dinero al hombre canoso detrás del cristal, recibiendo un teléfono en su caja
—Ya tiene el chip, por lo tanto tendrás que borrar algunos contactos, al igual que fotos, éste es el número
—Sí, gracias—. Tomó lo entregado y salió de la tienda
“Mierda” susurró, pues se sentía un poco harto de todo. Decidió volver a su casa, pasando por una plaza, en la cual, sobre un mostrador, había linda lencería de chica.
Le parecía linda, quería comprarla, pero le verían como un degenerado. Entonces, un hombre se acercó a él.
—¿Sabes, princesa? Esa ropa se vería preciosa en tí
—¿Princesa?
—Sí, eres muy linda—. Y lo primero que quiso hacer fué reírse en su cara, pero se le prendió el foco, puesto que si parecía chica, podía pasar a la tienda, pero primero debía deshacerse de aquel tipo, quien había puesto su mano sobre la cintura del menor.
Lo miró, y al parecer era un hombre cincuentón, pervertido
—¡Iugh! Qué asco, déjeme, viejo rabo verde
—Delicada—. Murmuró el hombre y se alejó de "ella" .
A Yuri le pareció que podía entrar a la tienda, pero decidió irse y volver otro día.
Yuri llegó a casa, odiaba tener que ser amable en la tienda.
Encendió el teléfono, esperando un poco, afortunadamente no tenía clave. Entonces, cambio la información, entró a Whatsapp, cambiando la foto que había de un caniche junto a un chico algo gordo (Relajense un chingo y no se ofendan) puso una suya y se dedicó a escribir un mensaje, el cual reenvío a todos los contactos
“Hola, compré este teléfono de segunda mano, no sé quién es el dueño” Recibiendo algo como
“Bien, no te preocupes, Viktor me lo dijo”
Viktor... Ese era el nombre del anterior dueño, al terminar de envía el mensaje, guardo sus contactos y fué a ducharse.
Al salir, la pantalla marcaba un mensaje de un número desconocido
“Hola, Vik, disculpa que te escriba hasta ahora, mi teléfono se averió en la moto”
Rezaba la pantalla, decidió escribirle distinto a aquella persona
“Hola, mira, yo compré este teléfono de segunda mano, no soy Viktor”
“Bueno, cuando lo vea le preguntaré, pensé que ya tenía otro novio al ver su foto...”
“¿Qué?”
“Sí, él siempre pone foto de su pareja, aunque en este caso sería novia, eres muy linda, princesa”
Y Yuri estaba que se moría de la risa, ¿princesa? ¿linda?. Entonces se le ocurrió algo, acarició un poco el bulto entre sus pantalones, hasta que esté se puso duro y era notorio. Tomo una foto desde su pecho hasta su pantalón, donde algo estaba levantado
“Mira, qué linda princesa”
Y le envío su foto
“Eso realmente no me importa, eres muy lindo, gatito”
“¿Gatito? Hahahahaha, me meo de la risa”
“Oh, vamos, eres lindo... Además, soy bisexual, por eso no me importa”
“¿Ah, sí? ¿y qué?”
“Pues, que me pareces lindo, dame una oportunidad de seguir hablando conmigo ¿cómo te llamas?”
“Nope, honey, no le daré mi nombre a alguien que yo no conozco”
“Y... ¿quieres conocerme?”
“Tal vez....”
Sonrió pícaro y se dirigió a la foto del extraño. Tragó saliva, “Vaya, realmente es caliente” pensó el rubio, según, su información, su nombre era Otabek.
“Vamos, gatito, dame una oportunidad, eres muy lindo, sólo conóceme”
“Bien, O-ta-bek”
“Vamos, ¿cómo te llamas?, "Thundercat" no me da mucha información...”
“Bien, me llamo Yuri...”
“Yuri, ¿mm? Te llamaré Yura”
“Beka...”
“¿Beka? Haha, qué lindo, te escribo más tarde Yura, eres lindo. ¿Te molestaría si te digo que me prendes”
“¿Ajá? Tú no estás nada mal....”
“¿En serio?... Espero no te molestes si llego a decirte cosas, fuertes...”
Yuri sonrió, para luego dejarlo en visto. . .
N//A: Hallo ¡Nueva Historia! UwUr, la escribí toda en clase, e hice a la portada en clase ¿saben? Debería ponerle un nombre a mis seguidores aunque sean poquitos, ya que yo amo a los Jóvenes Titanes (más la caricatura nueva) Se llamarán los Burdigatos :3
P.D: No soy fan de Lana del Rey, pero esa canción me puede, además encaja con la historia.
P.D2: Moi Moi, Burdigatos :3
P.D3: Me sentí Grecia Villar XD, ahora sí sha me voy, bai
No. #2 En Traps 14 de mayo
No. #1 En Traps 16 de mayo
No. #139 en Yuri 19 de mayo
Arhe, me puse feliz de llegar a ese lugar y ahora con las quinientas y algo lecturas
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Número Desconocido. OtaYuri/Daddy Kink
FanfictionYuri compró un teléfono de segunda mano, puesto que en ese momento, la cafetería en la que trabajaba, estaba pasando por una crisis económica. El teléfono aún conserva el chip del anterior número, entonces, comienza a recibir mensajes de un número d...