*Yaoi* Lost in desire [Eunhae] [Yewook][Super Junior]

Capítulo 14

Entró a su auto en un estado de shock, su cerebro parecía querer colapsar en cualquier momento sin saber realmente cuál era la razón principal de su estrés: el trabajo (al cual ya iba más que atrasado) o su situación "sentimental". Botó el portafolios en la parte trasera junto con su saco de trabajo, buscó entre sus bolsillos del pantalón sus llaves, al hallarlas las insertó en la ranura del volante para después empezar a conducir en dirección al bufete

Los pocos días que ha estado con RyeoWook no podía negar que se la han pasado genial, el menor parecía comprenderlo más que su pareja y darle la atención que necesitaba en el día, tampoco era muy exigente en el sentido de la intimidad, inclusive, podría decir que se la pasó de lo más excelente la noche anterior que a Ryeo se le ocurrió volver a disfrazarse de niña para una buena sesión de baile en tubo junto con sexo salvaje para terminar la acción. Vaya, debió haberle hecho caso a HyukJae desde un principio, probar cosas nuevas al momento de querer hacer el amor satisfacía a más no poder, era una muy buena terapia para saciar el lívido de las dos personas participantes

El problema comenzó poco después, cuando sin querer se detuvo a pensar en sus sentimientos hacia su pequeño no tan amigo, quería tratar de concentrarse en su esposo, claro estuvo que falló en el intento número uno ( y en todos los que le siguieron), su mente se inundó de Kim RyeoWook sin querer; cuando el castaño menor le sonreía lo hacía de una manera que las mariposas en su estómago revoloteaban sin parar, su rostro reflejaba una inocencia casi inexistente ahora que lo conocía mejor, su silueta era similar a la de una chica –teniendo en cuenta que él es más hermoso–, su voz, simplemente la mejor del mundo...

Tras darse cuenta de esos pensamientos prohibidos intentó por todos los medios sacar al chico de su mente; probó con los problemas de su trabajo, las discusiones con su pareja, recordó el día que conoció a su esposo, los momentos buenos y malos de su vida... Sin embargo, no pudo hacer nada, RyeoWook estaba acaparando todos y cada uno de los espacios de sus pensamientos como lo empezaba a hacer con su vida diaria

Encontró una manera no muy convincente. Buscó un pretexto para salir de la casa del menor sin que se diera cuenta de lo que le sucedía, su argumento fue un simple "—Me acordé que tengo trabajo de la oficina que realizar en casa, perdón por no acordarme..." —, se vistió rápido para luego salir corriendo como alma que lleva el diablo. Tras manejar en círculos por toda la ciudad llamó a su compañera Tiffany con la intensión de pasar la noche en su casa. Claro está que esta le recibió más que gustosa. Por estar metido en sus pensamientos la simple estadía pasó a otra cosa más: querer borrar a RyeoWook por un momento

Ahora estaba allí, recién salió de la casa de aquella mujer e iba camino a su trabajo, ya no le daba tiempo suficiente pasar a su casa y cambiarse de ropa; que lo perdonara su padre, pero si le cuestionaran en la oficina –en especial HyukJae– por qué todavía tenía la misma ropa que el día anterior inventaría que fue a un viaje a Cheonan lo más rápido posible para ir a verlo y saber sobre su estado de salud

—¡Mierda! —Apretó el volante tras mirarse en el espejo retrovisor. Se hubiese dado el tiempo necesario para inspeccionarse bien la ropa y su piel

Traía un chupetón en el lado derecho del cuello y en esa misma parte de la camisa traía restos de un lápiz labial rojo. ¿Quién le habrá marcado de esa forma? Si sus compañeros vieran esas marcas de inmediato sabrían que no pasó la noche precisamente con su familia. ¿Quién le habrá echo eso, Tif o Ryeo? Si su memoria no le fallaba RyeoWook se había maquillado para verse como mujer mientras que Tiffany ya estaba maquillada cuando llegó a su casa. Bien, ahora no tenía tiempo de pensar, tenía que actuar rápido

Ni modo, no hay de otra

Una vez estacionado en un semáforo se acomodó las prendas de tal manera que el chupetón no se le asomara ni siquiera un poco ni que el labial se notara a kilómetros. Estaba muerto, lo sabía, solamente esperaba que DongHae no se diera cuenta en cuanto pusiera un pie en su casa, con lo celoso que es le armaría un escándalo