*Yaoi* Lost in desire [Eunhae] [Yewook][Super Junior]

Capítulo 11

El principito me dijo

Que ganar el corazón de alguien

Es lo más difícil de hacer, ven a mi

El principito me dijo

Podría ser triste ahora

Pero nosotros nunca vamos a estar separados

Que tú vas a querer reír conmigo

No puedo ver esa brillante sonrisa en tu rostro estos días

Antes, sonreías con cada pequeña cosa

Desde la sala se escuchaban el canto tan perfecto del menor en la ducha. El pelinegro entrecerró los ojos haciendo una mueca confusa. HyukJae iba camino hacia la habitación para cambiarse e irse lo más pronto posible a su cita (había quedado con DongHae de verse en la plaza central para ir al cine), cuando se detuvo en la sala al escuchar la melodiosa voz de su amado, la cual emanaba cada rincón del departamento

Qué extraño

Hace tanto tiempo RyeoWook no cantaba en la ducha, solamente lo hacía cuando se encontraba del todo relajado o feliz. Si estuviera feliz no entendía el por qué, hasta ahora no le ha comentado algún acontecimiento importante en su vida, tal vez se encontraba relajado de que últimamente ha estado trabajando en diversos proyectos relevantes y casi no tenía tiempo para verse en alguna cita con él

Algo que más le intrigaba era que, desde la semana pasada que su prometido regresó al departamento que compartían juntos un sonrojo adornaba sus mejillas como si se hubiese puesto un poco de rubor, su rostro tenía un resplandor fresco simulando que recién se lo limpiaba, lucía más feliz de lo normal o inclusive, cuando hacía algo como cocinar o sus deberes laborales tarareaba una canción, ya sea infantil o romántica

Un aspecto que cambió radicalmente en su persona era: ¿Desde cuándo Kim RyeoWook se preocupaba por su aspecto físico? Wook siempre ha sido una persona de alta autoestima, lo que el mundo dijera bien o mal de él no le daba tanta importancia, ahora veía que se vestía con prendas más ajustadas, playeras que le quedaban lo suficientemente pegadas que le amoldaban su delgada silueta, su peinado lo modernizó porque se cortó un poco más el pelo de lo que tenía, al llevar media semana con él empezó a ir al gym para ejercitarse más y no podía salir ni al trabajo sin una gota de maquillaje

Otra cosa, a pesar de que ya estaban en paz, el menor todavía salía a dormir fuera a su propia casa. Según él, era porque le tocaba trabajar del otro extremo de la ciudad. Eso era muy raro. Bueno, ¿De qué se quejaba? Si esas ocasiones que el menor se marchaba las aprovechaba para verse con Hae, ya sea en ese mismo departamento o rentar un cuarto de hotel. No se cuestionaría tanto si hubiese sido una o dos noches, sino que en una semana ya son cuatro las veces que pasa eso y no logra entender por qué

Negó, tal vez eran las influencias de HeeChul sobre su pequeño, a pesar de los años el mayor no cambiaba mucho, o tal vez se volvió más egocéntrico de lo que era en su adolescencia –cuando salían–. Retomó su marcha hacia la habitación, la hora acordada con Hae estaba por llegar y no tenía tiempo de pensar en cosas absurdas, debía elegir bien el lugar, puede que HeeChul los viera estando juntos, este tenía un local en la plaza donde estaría

Después de haber tomado una ducha de agua caliente, RyeoWook salió de la regadera cubriendo su cuerpo con un albornoz amarillo, tomó una toalla mediana para secar su cabellera mojada pero antes de salir se detuvo primero en el espejo, aquel que era la pequeña vitrina del estante de medicinas que estaba en su baño