________Capítulo 9________

1.6K 118 33
                                    

De pronto en los ojos de Rachel se dispersó un leve brillo rojo que fue casi imperceptible pero no pasó desaparecido ante la vista de Jason...

En un tono desafiante Rachel responde ante la amenaza de Jason. ¿Según tú que puede pasarme si no me bajo?

-No me busques princesa, es mejor que te bajes ya.

Está bien haré lo que me dices.

La chica en vez de bajarse de golpe se deslizó suavemente por el torso del muchacho hasta llegar a sus partes íntimas. Intencionalmente lo estaba provocando, obviamente se estaba dejando llevar por una de sus más traviesas emociones.

En menos de lo que pudo reparar, Jason ya le había dado vuelta a la situación esta vez él estaba sobre ella apunto de besarla pero el sonido de alguien en la puerta lo interrumpió.

Jason, ¿hermano estás ahí, necesito hablar contigo?

¡Maldito pájaro!
¿Qué demonios es lo que hace aquí?
Se supone que estaría con la alienígena, siempre de precoz...

-No estoy vuelve mañana.
-Pero que estupidez acabo de decir.
Jason golpea su rostro con una mano-

Vamos Jason no juegues, sé que estás ahí.

¡Ups! salvada por la campana o debo decir interrumpidos por un idiota.

-Más bien lo segundo preciosa.

Ante un distraído red la hechicera nuevamente toma las riendas sobre el cuerpo del ladrón.
Ella posaba sobre el bien esculpido abdomen de Jason y antes de desaparecer por uno de sus portales, mordió levemente uno de sus labios.

Ahora me debes más de lo que vine a buscar, nos vemos Jay.

-¿Jay?
¿Desde cuando la princesa de la oscuridad me llama así?
Esa actitud sin censura me perece algo extraña pero a quién engaño ese lado pervertido me gusta, sólo que no quiero sea un impulso de sus locas emociones. He escuchado algo sobre ellas pero no pensé que la influenciaran tanto.

¡Jason!

-Ya voy pajarito.

¿Cómo dijiste?

-No nada, ¿qué quieres?

Sólo vine a decirte que te alejes de Kory, ella va a ser mi novia y no quiero que la estés molestando; ya me dijo que intentaste besarla. No quiero esa clases de confianzas con ella, si vas a vivir aquí... Bla bla bla.

Mientras Dick le daba un sermón a Jason por supuestamente querer besar a Kory, él sólo pensaba que su hermano no podía ser más tonto y que sería inútil contradecirlo en lo que él creía que era verdad.
Jason sólo se limitó a asentir cerrándole la puerta en las narices.

"Endemoniado Jason casi me deja sin cara"

Eran las 6:00 AM y en la Titan Tower no había nadie en pie excepto por una bruja y un ladrón. Rachel siempre acostumbra a levantarse temprano y él sólo estaba ahí por ella.
En otras ocasiones la compañía se la brindaba Nightwing pero al parecer desde que llegó la Tamaraneana hacía horas extra y se le hacía difícil levantarse antes de las 8:00 AM.

-Buenos días princesita, ¿cómo amaneció mi demonio pervertido?
-dice Jason mientras Rachel se prepara algo de desayunar-

¿Qué te hace pensar que soy pervertida?
-Para que tenía que hacer esa pregunta, dice esta en su mente sin ninguna expresión-

-El hecho de que tu trasero estuviera sobre mis...

¡Cállate Jason!
-Sus ojos se abrieron como platos-

-¿Jason? anoche era Jay.

Supéralo Red, eso no volverá a pasar.

-¿Cómo sabes eso preciosa?

Sólo fue un pequeño descontrol así que no sueñes.

-Ya veremos eso hermosa.

El ladrón se despide con el mismo gesto con que una traviesa hechicera lo hizo anoche. Muerde levemente su labio inferior para después decirle al oído -yo sé que me vas a pedir más-

Rachel queda petrificada en su asiento, cómo es que él puede hacer que dentro de ella se forme un torbellino de sentimientos.

No es para tanto Rachel, lo acabas de conocer, no te puedes estar interesando en un delincuente.

Eso se decía Raven para sí misma mientras estaba terminando de desayunar.

Esta tan metida ella en sus pensamientos que no se percato de la presencia de Nightwing.

Buenos días Rachel ¿cómo estás?
Pregunta él muy tranquilamente aunque con plena seguridad que ella lo ignoraría.

¡Maldita sea! se escucha decir por lo alto a la hechicera.

¿Te pasa algo? pregunta un preocupado Dick.

Pero no hubo respuesta por parte de Rachel, ella sólo se levantó de su asiento para lavar su plato y se retiro de la cocina como si nada o más bien como si él no figurara en el panorama. Raven podía llegar a ser cruel.

En la cocina sólo quedó un Nightwing bastante desconcertado, sabía que Raven era experta con eso de la indiferencia pero su manera de ignorarlo era épica.

Ya en su habitación Rachel sabía dónde podía encontrar respuestas, definitivamente tenía una visita que hacerle a sus emociones. Era obvio que algo estaba pasando, anteriormente ella ya había logrado mantener controladas a cada una de ellas; cómo es que ahora la estaban orillando a caer en brazos de un ladronzuelo. -Un bello y sensual ladronzuelo-

-En la habitación de Red Hood-
Jason sabía que todo el asunto tenía que ver con sus emociones ¿pero cuál de todas?
Era algo intrigante saber cuál era ¿pero cómo podría averiguarlo? Jamás la haría confesarse. Él sólo tenía una pista y era que ella se volvía loca con su cercanía, quizás no era lo que esperaba pero tampoco se quejaba por esos locos arranques de la hechicera.
Él quería algo más de ella, mucho más que unos simples acostones pero definitivamente toda esa calentura tenía que venir en el paquete. Al principio sólo quería ganar el corazón de la bruja y todas esas cosas cursis del enamoramiento, pero ahora la quería completa.

Hace algunos años quedó prendado de ella por un simple beso ahora lo tenía totalmente extasiado.
Quién diría que la demonesa tenía todo lo que él buscaba, esa mujer era perfecta; al menos para él lo era.
Hermosa, sexy, inteligente, amaba su sarcasmo e indudablemente ahora sabía que tenía un lado parecido al suyo, parecido obviamente porque nadie era más ardiente que él, nadie podía ganarle a su candente forma de querer.
Él sólito se daba la presunción ante sus atinados dotes.

Enamorándome de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora