Enamorándome de ti

________Capítulo 5________

-Raven-

Salí de aquel lugar con aquel ladrón de mirada seductora, no sabía que puta madre estaba haciendo dejando que un chico cómo él me conduciera a quién sabe dónde. Definitivamente debo estar loca pero tenía curiosidad de cómo pensaba hacer que me olvidara de todo y vaya que necesitaba hacerlo, de todos modos no tenía nada que perder, en fin que podría pasar.

Me encogí de hombros y tomé su mano, enseguida me acercó a él y tomó mi mentón no pude evitar sonrojarme dijo que no me iba a arrepentir; dudaba de eso pero aún así lo seguí. Ya podía imaginarme que sitios frecuentaba un sujeto cómo él, sería tal vez  uno de esos sitios desenfrenados.

Iba tan sumida en mis pensamientos que no me dí cuenta cuando ya habíamos llegado.

Wou. Es todo lo que pude decir
no me esperé que el chico de apariencia rebelde me trajera a semejante sitio, realmente esperaba uno de esos barsuchos de quinta pero era todo lo contrario. Jason me había llevado a uno de los restaurantes más prestigiosos de la ciudad me sorprendí al ver que sujeto de la entrada apenas lo vio lo nos hizo pasar enseguida y sin reservación las personas que formaban fila para poder entrar sólo nos miraban con odio.

Lo mire y tenía una gran sonrisa de satisfacción ¿qué era lo que pretendía Jason trayendome a este sitio?

En el vestíbulo le dije que no entraría al restaurante.

—¿Acaso te arrepientes de salir conmigo preciosa?

Jason este es un sitio elegante mira como estoy.

—No sabía que te importaba eso, pero tienes solución querida.

Él llamó a un chico que atendía en el restaurante, inmediatamente me hizo pasar a una habitación, al pasar pude ver que estaba llena de vestidos, zapatos, carteras y joyas.
Observe cada uno con detalle y todos mostraban más de lo que yo acostumbra es más jamás me había puesto vestidos como estos, después de pensarlo tanto tome uno de los vestidos y me lo probé en fin que al parecer era mi talla.
Debo admitir que enmarcaba muy bien mis caderas y el escote en corazón hacía sobresalir mis pechos.
|Voy a matar a Jason|
Escogí un par de tacones, un bolso pequeño, también me coloque una de las costosas joyas que allí se encontraban y me dispuse a salir pero a cuando lo ví allí esperandome no lo podía creer se veía jodidamente atractivo con el smoking que traía puesto ya ni parecía el vulgar ladrón que ví en la azotea.
Camine hacia él y me miró de arriba a bajo y sólo dijo 'todo lo que esconde el uniforme'

Idiota, me puse uno de sus estúpidos vestidos y es todo lo que dice.
Espera ¿qué? acaso quiero que me diga algo más. Controlate Rachel no pienses en tonterías.

Entramos y ya nos habían conseguido una de las mejores mesas, quién lo diría parecía ser el dueño de aquel restaurante pero no si mal no recuerdo es una propiedad más de Wayne Enterprises.
¿qué relación podría haber entre Jason y Bruce Wayne? Cada vez me intrigaba más quién era en realidad Red Hood.

Pasamos a sentarnos en la mesa y nos ofrecieron la carta, vaya que si eran bastante extraños esos nombres de aquellos platilllos, yo que en mi vida sólo había comido de lo que Cyborg preparaba y la pizza con la que solíamos celebrar.

Él me observó y dijo que ordenaría por mí, a todo esto ya no desconfiaba de los gustos de Jason al parecer tenía muy buenos gustos.

Le pidió al mesero que trajera unas entradas y luego ordenó de la carta risotto alla milenese y Boeuf Bourguignon acompañado de dos copas  de vin de glace y una botella de  Dom Pérignon Rose Gold.

Todo estaba tan delicioso incluso el champagne que pensé no sería de mi agrado, Jason terminó ordenando una segunda botella ya que prácticamente yo me había bebido la primera.
Antes de seguir decidí ir al tocador pero cuando quise levantarme me sentí algo mareada, torpemente perdía el equilibrio en cámara lenta si no fuera por Jason habría caído en medio de aquel restaurante pero sentí como sus brazos me sostuvieron antes de que pudiera caer y antes que pudiese reaccionar me había desvanecido por completo.

Me desperté ya eran las 6 de la mañana, pero sentí algo extraño, estas no son mis sábanas
¿Dónde carajos estoy? Mi cara era de pánico al recorrer la vista por aquella habitación que no reconocía.

¿Cómo terminé aquí? ¿que fue lo que hice anoche?
Mi mente no tardó en recordar que lo último que ví fueron esos ojos de ensueño.
¡Demonios! pase la noche con Jason
y cómo si lo hubiese llamado ahí estaba él saliendo al parecer de tomar una ducha con una toalla que sólo cubrían sus partes íntimas, podía ver como ciertas gotas de agua recorrían su cuerpo haciéndolo ver tan atractivo.
Lo observaba fijamente yo no podía despegar mis ojos de semejante vista, ví como se acercó a un mueble para sacar unos pantaloncillos y en lo que los sacaba accidentalmente se le cae lo único que lo cubría. Por Azarath
¡QUE PERFECTA ANATOMÍA!