Amor entre barreras

Three

Todos los días, exactamente a la misma hora, Jaehyun aparecía con su radiante personalidad en la cafetería, me entretenía mientras atendía a los demás clientes.

Mi turno estaba por terminar, me dispuse a limpiar algunas mesas para que los minutos pasaran un poco más rápido. Megan se acercó peligrosamente a mí.

-Oye... Me preguntaba.-Sonrió.- ¿Podrías decirme el nombre de tu amigo?- Un momento, ¿qué?

-¿De mi amigo?-Pregunté confundida.

-Sí, el que viene todos los días. Es muy atractivo y no he podido dejar de verle.-Megan estaba avergonzada, yo por otra parte estaba molesta. Pero, ¿por qué?

-Sí... Claro, Jaehyun.-Idiota, idiota.

-Excelente.-Miró hacia la puerta, seguramente estaba esperando el momento en que llegara.- ¿Podrías presentármelo?

-No lo sé...

-Oh Sunny por favor.-Hizo un intento de puchero.- Hazlo por mí, ¿sí?- Al fondo se escuchó el sonido de la campana que avisaba la llegada de un nuevo cliente. Ambas miramos en su dirección, Jaehyun nos miraba con una sonrisa.

-Hola.-Se adelantó Megan.

-Hola...-La miró extrañado.

-Megan, soy compañera de Sunny.-Él me miró en busca de una explicación.

-Sí, eso mismo.-Esta situación había logrado incomodarme.-Mi turno terminó, Megan ¿podrías atender a Jaehyun?-¿Por qué me siento así?

-Por supuesto.-Dijo con una gran sonrisa.

-En realidad hoy no compraré nada, vine por ti.-La sonrisa de Megan se esfumo en un santiamén.

-¿Por mí?

-Sí, debo decir algo importante-Mi confusión era enorme.-Mejor busca tus cosas.-Megan se fue al mostrador pisando fuerte.

Al salir de la tienda me detuve.- ¿Qué vas a decirme?

-Nada en realidad. Solo fue para quitarme de encima a tu amiga.

-No es mi amiga.-Comencé a caminar.

-¿Estás enojada?

-No.-Me detuve.- Solo estoy cansada.

-Te acompañaré entonces.

-Hoy no Jae, quiero estar sola.-Lo miré.

-De acuerdo, entonces te veo luego.-Pasó por mi lado sin mirarme.

¿Por qué me sentía tan mal conmigo misma? Últimamente me sentía confundida, Jae sin duda es uno de los primeros amigos que he tenido desde que llegue a Seúl, él es muy atento, incluso hablamos hasta altas horas de la madrugada sabiendo que ambos tenemos una agenda ocupada. ¿Acaso estoy malinterpretando todo?

***

-¿Qué debo hacer Han?-Mi cara estaba enterrada en la almohada, por lo que mi voz se escuchó distorsionada.

-Decirle lo que sientes.-Ella se pintaba las uñas mientras me aconsejaba.

-Pero yo no siento nada, solo le tengo aprecio.

-Entonces ¿Por qué te enojaste cuando Megan te pidió que se lo presentaras?-Me retó.-No hay duda, te gusta.

-No y no.-Me levante.-Sabes que, veré una película.-Encendí la televisión y estaba en un canal de noticias. Alguna compañía nacional estaba siendo muy exitosa a nivel internacional.-Que suertudos.-Al instante enfocaron a Jae.- ¡Un momento!-Mi grito asusto a Haneul, por lo que se ensucio de esmalte para uñas.