El podría negarlo todo, pero tú sabías lo que sucedió aquel día.
Desde hace mucho el amor era algo difícil de digerir para él, pero en el momento en el que te salvó no solo volvió a sentir el amor de antes sino algo más, lo que logro separarlos la...
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Obsessed.~
Hace unos años atrás.
Era tu tiempo libre y decidiste seguir tu rutina de todos los días, visitar "tu lugar secreto" o bueno, su lugar secreto ya que Mic y Aizawa también lo conocían, todo gracias a que un día te siguieron cuando se percataron de que a esa hora siempre desaparecías, qué amigos.
Y te atreverías decir que era el mejor lugar de la academia ya que aquel hermoso cerezo que lo adornaba era realmente hermoso, una de las razones por las que amabas el lugar.
Te encontrabas acostada al lado de aquel lindo cerezo que te brindada su cálida sombra, el tiempo pasaba, sin embargo, a ti no te importaba, a veces te gustaba estar alejada de todo por ciertos intervalos de tiempo. Luego te preguntaste si Mic o Aisawa estarian preocupados por tu ausencia pero recordaste que ellos podían venir y encontrarte, así que seguías acostada mientras una pequeña hoja de aquel árbol caía en la punta de tu nariz.
Estornudaste al instante, como un pequeño gatito.
- Al parecer otra vez estas aquí -Dijo Aisawa.
- ¡The fucking mother! -soltaste accidentalmente aquella palabra aprendida por Mic y sin darle importancia te levantaste ya que el ojeroso te agarro desprevenida, como casi siempre.
- Parece que pasas más tiempo con el oxigenado, pequeña.
Volviste a sentarte soltando una pequeña risa, él sonrió ladino y se sentó a tu lado, te quedaste mirándolo algo raro ya que después de eso apoyo su cabeza a tu hombro.
- ¿Estas bien Aizawa-kun?-Preguntaste.
-Sí, ¿Por qué preguntas? -respondió manteniendo la misma posición.
-Oh, por nada en especial, es solo que desde aquel incidente has tratado de no ser tan cercano conmigo. -Dijiste, y aquel incidente, no era nada más ni nada menos que el tema principal de su clase, se decía que Aizawa estaba enamorado de ti y además de que un día trato de infiltrarse al baño de mujeres cuando solo estabas tú, sin embargo, él no hacía caso y los ignoraba al igual que tú.
-No siempre tiene que ser así, tal vez ellos sean muy problemáticos con sus ridículas suposiciones, pero yo te quiero (T/N), quiero decir, como amigos por supuesto... Pero eso no nos limita a estar alejados siempre, somos amigos y eso no tiene nada malo... ¿O sí? -pregunto y se puso de pie ofreciéndote la mano para que ayudarte a que hicieras lo mismo.
-Tienes razón, Aisawa-kun -dijiste.
- Oh, claro, acabo de mentirte en algo. -repentinamente te miró a los ojos como si fueran su presa.
-¿Mentir? ¿De qué hablas?
En un movimiento rápido te acorralo con el cerezo que admirabas, paso tan rápido que ni siquiera tus reflejos actuaron.
-¿A-aizawa? -Dijiste con cierto miedo.
- Olvida todo lo que dije, me gustas (T/N), todos esos rumores son ciertos, excepto uno del que más hablan. El de tratar de infiltrarme al baño, lo cual es falso porque en realidad si lo logre, y me gusto lo que vi.
-Déjame ir, por favor... -suplicaste con la voz débil.
-¿Crees que voy a dejarte? Es probable que no vuelvan haber segundas oportunidades, así que aprovechare esta. (T/N), al igual que todos tengo mis límites, pero justo ahora ya no puedo contenerme más...
- N-no... ¡Si intentas hacer algo no te tendré piedad y usare mi quirk! -Exclamaste.
-Inténtalo, pero recuerda con quien estas tratando, querida -Dijo guiñándote el ojo, y era verdad, estabas con el idiota ojos de borrador, tocaste el árbol tratando de usarlo para escapar pero el borro tu quirk casi al instante, fue realmente estúpido.
Sin esperar más, el solo agarro con delicadeza tu mentón mientras iba acercando sus labios a los tuyos, tu podrías darle una bofetada y escapar, sin embargo, sabías que esos sentimientos eran correspondidos, sabías que también deseabas aquellos labios suyos, te limitaste a cerrar los ojos y disfrutaste del momento, él lo tenía todo planeado, cumplió con su objetivo.
