Austral.

Austral. Capitulo 6

Capitulo 6:

El viernes por la noche, pasadas las 00:00 salí de mi habitación en la residencia, luego de haberme acicalado con especial atención.

Con seguridad en mi mismo partí rumbo a la sala común, para unirme a la convivencia que se estaba dando a lugar alrededor de la amplia y redonda mesa de centro de la sala de estar. Mesa de centro que estaba copada con botellas de cerveza y de licores fuertes, más cigarros y ceniceros para las colillas.

Frente a la cara de poker de Anne me acomode junto a la mesa de centro, entre medio de ella y del pesado de Lucas Torres que seguramente pensaba que esa noche era su oportunidad con Anne, pero que mal, se habían malogrado los agradables planes del par.

Anne tensa e incrédula se quedo en su lugar asesinándome con la mirada, en cambio yo me mostré imperturbable y engreído. Ignore su incomodidad y enojo. Le demostré que estaba dispuesto a ser un incordio.

No habrían manitas, ni coqueteos teniéndome como una pared humana entre ella y las manos libidinosas de mi rival.

Anne debido a mi vestimenta seguramente pensó que saldría de la residencia tal y como me lo había exigido aquella mañana.

Debido al ceño fruncido de Anne mostré una expresión serena y petulante, pero en realidad, internamente estaba estupefacto. Ella se había arreglado como nunca para esa noche. Se engalanó para seducir. Hasta se maquillo. ¡Realmente quería tentar a Lucas!.

Ella estaba despampanante con aquel vestido rojo, sin mangas, a media pierna, ceñido al cuerpo. Lucia además un par de zapatos rojos de tacón de 5 centímetros.

Delante de mis narices tenía a Lucas Torres como a los demás alrededor de la mesa devorándola con ojos hambrientos. Anne lucia realmente sensual y elegante.

El escote de aquel vestido resaltaba sus senos llenos. También siendo el vestido ceñido al cuerpo, destacaban sus anchas caderas, además aquella vista de sus piernas dejaba sudando. Realmente sentí ira. Me costo un gran esfuerzo controlar la molestia y los celos.

Invadido por los celos me prometí que Lucas Torres de ningún modo iba a llevarse a mi mejor amiga a la cama, aunque ella estuviera muy dispuesta.

Como Anne, para esa noche, yo también me había dado un baño largo, y después me vestí con mi mejor muda de ropa. Ropa cómoda y juvenil que me diera un aspecto pulcro, sobre todo sexy.

A diferencia de ella no elegí ropa elegante, sino casual que destacara la silueta atractiva de mi cuerpo masculino. Es decir me puse encima un jeans azul ajustado, zapatos de cuero, polera manga corta y una chaqueta de cuero corta. También me puse gel en el pelo corto y alborotado. A los 22 años ya no usaba una cola de caballo.

Desde que había conocido a Anne había cambiado poco a poco mi aspecto físico. Para empezar me preocupe en aumentar la musculatura, porque no me sentía cómodo siendo mas débil que ella en fuerza física. Odiaba que me trataran de débil y afeminado por mi aspecto fino y delicado pasando todo mi tiempo libre y el que no, junto a ella que me doblaba la masa corporal.

El retrato de Anne y de mi, que guardo celosamente sobre mi velador es del primer año en la escuela de gastronomía.

En ese tiempo aún lucia delgado y con el pelo hecho una cola de caballo.

Me vestí esa noche de viernes, hace 9 años, también para seducir. Para seducir a una mujer que con seguridad se iría a la cama con otro tipo si no lo impedía.

Era de vida o muerte actuar. ¡Tenía que impedir que otro hombre tocara a mi chica!.

¡Aquella mujer adorable que estaba pensando tener sexo con otro hombre era mía!.