SEÚL: LA CIUDAD DEL AMOR ♡ (KimTaeHyung y Tú)

Cap. 21.- DOS AMANTES [LEMON CON JIMIN]

Jimin la miró con los ojos muy abiertos, no podía creer que ella le estuviera pidiendo algo como eso. Era tan hermosa, tan tierna y le preocupada que estuviera más que nada delirando por la fiebre, pero no, se le veía realmente convencida de sus palabras, ella no era el tipo de chica que jugaba con esas cosas.

—¿Quiere besarme de nuevo?— Pensó para si mismo.

Era demasiado evidente que muchas cosas estaban pasando por su mente, tanto pensamientos no tan buenos, así como, a su vez, sentimientos encontrados, pues jamás pensó que ____ necesitaría de él en ese sentido ¿Porqué lo hace ahora? La verdad, muy en el fondo pensaba que sólo lo usaría para olvidar a Taehyung, pero su comportamiento no había sido de alguien que quiere olvidar, si no de alguien que quiere vivir nuevamente.

—_____ yo...— Susurró, la pena se hizo notar en sus mejillas.

—Entiendo Jimin… Crees que te estoy usando ¿No es así?— Dijo bajando un poco la mirada, y buscando volver a acostarse.

¿Cómo lo hizo? ¿Cuándo pudo leer sus ojos tan a la perfección? ¿Ella acaso miraba sus ojos? La mente de Jimin volvió a volar sin control y mientras lo pensaba, descubrió que a Taehyung jamás lo miró a los ojos, era obvio que no lo hacía por qué el siempre apartaba la vista de ella. Sólo se limitó a contestar, algo que ni el mismo comprendió en ese momento.

—Yo más que tú a mí, necesito de tus labios y de ti ____— Miró fijamente a la castaña frente suyo. Tomó sus manos y añadió —Quiero besarte, pero primero quiero que te sientas mejor—

—¿Necesita de mi?— Pensó para sí misma y sólo asintió a sus palabras — Pero acuéstate conmigo— Hizo un gesto con la mano, para indicarle de se quedará con ella.

Y así fue, durmió un rato y el efecto de aquello había pasado, bueno, no del todo, realmente solo se había relajado y dormido unos 30 minutos. Jimin la observó todo ese tiempo, se ponía nervioso de tener a una mujer tan hermosa en su cama, porque, apesar de tener la edad de una niña, para él era toda una mujer, por su actitud, sus gestos, su madurez repentina, todo en ella la volvía perfecta.

____ abrió los ojos y se acercó al rostro de Jimin estaba aún medió dormida y el rubio hablo a modo de susurró sin alejarla de él.

—¿Como te sientes?— Pasó suavemente sus manos por la cintura de esta, abrazándola.

—Mejor, por qué puedo verte— Sonrió rozando nariz con nariz.

Este sonrió y se incómodo un poco, pues el ligero escote de aquel vestido le hacía querer hacer muchas cosas que no había pensado o imaginado con nadie más que con ella.

—____, ¿Sabes que no es bueno besar a un hombre en la cama?— Susurró, mientras veía como ella se acercaba más, no solo su rostro sino también su cuerpo.

—No, Oppa… No lo sabía— Dijo acurrucándose tiernamente en su abrazo — Es que… Jimin oppa siempre me ha gustado, siempre me ha confundido, siempre lo he deseado para mi— Habló de él en tercera persona, como lo hizo con Taehyung pero ahora con él.

—¿Porqué me dices eso ____?— Se quedó atónito al escucharla decir squellas palabras que siempre soñó que ella dijera.

—Por que siempre estás conmigo, siempre cuidas de mí, no hay recuerdo mío desde que llegué aquí en el que no aparezcas— Antes de que él dijera algo continuó —Enseñame a amarte, como una buena mujer puede llegar a hacerlo—

Jimin no comprendía qué era lo que ella le estaba pidiendo. “Una buena mujer” esas palabras sonaban en su cabeza, les dio vueltas y vueltas. Hasta que ____ volvió a hablar.