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26 dejuniode 2019
LASMIRADASDETESSy Rose se dirigieron a el grandioso Harry Potter. Él había sido lo más cercano a un padre que Rose ha tenido en su vida, así que lo apreciaba muchísimo.
—Hola Rosie. —La saludo el pelinegro.
—Hola tío Harry, ella es Tess, mi... Mejor amiga.
Tess sonrió con educación y estrechó la mano de Harry. Rose estaba bastante más aliviada que cuando estaba en el tren, pero de repente en su campo de visión aparecieron sus monstruos, sus tormentos, sus padres.
—Hola Rose —La saludó su madre con una sonrisa fingida—. Nos tardamos un poco, pero es que había tráfico.
Rose asintió, nada convencida con las sonrisas dulces de sus padres.
—¿Y tú eres? —espetó Ronald en tono hostil, en dirección a Tess.
—¿Yo? —Ron asintió con fastidio—. Yo soy Tess, no es un gusto.
Aquello desató furia en Ronald, por lo que tomó a Rose de la muñeca, con más fuerza de la necesaria y la jaló hacia él.
—Vámonos, Rosebud. No es bueno juntarse con los Rosier.
