La Diosa •Percy Jackson•

Capitulo 10: París

El comedor, mesa de Ares

-Clarisse me pasas la sal? Clarisse!- Clarisse no lo oyó -puede alguien llamar a Clarisse?

-Clarisse- ella no prestaba atención

-ey Clarisse- ella estaba pensando en otra cosa

-tocale el hombro- en alguien

-CLARISSE!- le gritaron en el oído derecho y le tocaron el hombro izquierdo 

Clarisse

-que, que sucede?

-hace media hora que te pedí la sal- uno de mis hermanos me mira y señala la sal

-perdón, aqui tienes- le deslizo la sal por la mesa

-que es lo que te pasa?

-nada, no es... nada- le respondí

-es por Astrid

-no tengo hambre- me levanto de la mesa de Ares

-pero tienes que desayunar algo

-no tengo hambre- repito

-hace un mes y medio que se fue, superalo

-superarlo?

-no la veías hace años y ahora por un mes y medio te deprimes

-no estoy deprimida- le respondo enojada

-si lo estas

-es verdad Clarisse

-vayance a la mierda todos, mejor voy a entrenar

Me dirijo hacia el centro de entrenamiento, solo quiero luchar. Estaba furiosa, quienes se creían que eran mis hermanos para decir que estaba deprimida, idiotas.

Necesito luchar con alguien, ahora, y justo esta Jackson presente.

-ey Jackson, quieres luchar?

-esta bien, pero con una condición, no salgas corriendo y  llorando cuando pierdas- comienzo a reír

-si claro

-aprendi unos nuevos movimientos, te lo advierto

-PERCY!!!

-Annabeth, que pasa?

-Quiron te busca

-ahora?

-si, dice que será rapido

-esta bien, Clarisse no te vayas

-claro, pero date prisa que no tengo todo el día- Percy se ríe y se va corriendo con Annabeth detrás del el.

Comienzo a pensar en lo que me dijeron mis hermanos, supongo que por un lado estaban en lo cierto. Extraño a Astrid y estoy un poco triste por ello y...
Siento que algo golpea mi cabeza (alguien me esta tirando piedrecitas) me vuelve a pegar una piedrita en el hombro, no hago caso ya que podrían ser los Stoll o alguno de mis hermanos molestandome, vuelven a tirarme una piedrita, sigo sin hacer caso, ahora me tiran una piedra que hace que me tropieze y caiga al suelo, me siento en el suelo furiosa, y observo quien me tiro la piedra, pero no hay nadie.

-sal miedoso! te las veras conmigo!- nadie apareció, toco mi cabeza -rayos, esa piedra dolió

-Clarisse- alguien susurra

-quien es?- giro la vista pero veo a nadie

-Clarisse, ven- vuelven a susurrar

-donde estas?- me levanto del suelo y veo un movimiento en los arbustos, me acerco a ellos pero no veo nada, me doy la vuelta, de seguro fue otra estupida broma.

Cuando estoy dispuesta a irme, alguien me tapa la boca con una mano y me mete entre los arbustos.

Percy

-Quiron que pasa?

-Percy, es tu madre dice que te quiere ver el fin de semana para navidad

-esta bien...

-no estas muy contento

-no no, si lo estoy

-bueno, lamento hacerte venir rapido, es que tu madre queria que lo sepas cuanto antes y que estes ahí, quiere pasar las fiestas contigo

-claro, dile que voy a ir, que no se preocupe

-perfecto, bueno hasta luego Percy

-adiós

-que te pasa?- Annabeth me observa algo preocupada

-nada

-estas como decaído, seguro que estas bien?

-si Annabeth, no te preocupes

-esta bien- Annabeth me toma por el cuello y me besa

-ey tortolitos, consigan una habitacion!!- no separamos y nos reímos

-voy a luchar con Clarisse, me esta esperando, no vemos luego?

-si esta bien, adios- me da un corto beso y se va.

Camino al centro de entrenamiento pero no veo a Clarisse por ningun lado

-Clarisse!! Clarisse!!- estupida Clarisse, se fue. Miro alrededor y comienzo a caminar hacia mi cabaña, y tal vez sea mi imaginación pero juro que habia dos personas entre los arbustos.

Astrid

-Clarisse soy yo

-quitate el pasamontañas

-esta bien pero no grites- me quito el pasamontañas

-aaaaaaaaaaaaaaa- le tapo la boca a Clarisse

-te dije que no gritaras- me muerde la mano -ay, zorra!- Clarisse se rie y me abraza

-te extrañe, mira tu cabello te lo volviste a cambiar y esta corto

-si, a mi madre no le gusta

-es mas corto de lo que acostumbras, pero me gusta

-gracias

-por que el pasamontañas? y con esa ropa pareces un chico

-gracias, supongo

-que haces aqui?

-vine a buscarte

-a mi? por que?

-por que vamos a tener un día entero solo nosotras dos y luego mañana a la hora de desayunar  regresas sana y salva

-esta bien, me gusta la idea

-bueno vamos, ah una cosa mas, un pequeño detalle en realidad, sabes de casualidad hablar frances?

-un pequeño detalle!? estas loca? ni de chiste se hablar frances, por que, a donde vamos?

-a Paris

Clarisse

-Es hermosa

-lose

Estabamos frente a la torre Eiffel, era enorme y hermosa a decir verdad.
Parecía que el sol brillaba mas que nunca, en Paris y el cielo era teriblemente celeste, alrededor de la torre habian cafeterías muy pintorescas.

-quieres desayunar o ya lo hiciste en el campamento?

-no, no tenia apetito, pero ahora tengo habre y desde luego desayunaria aquí

-bueno conozco una cafetería preciosa, pero primero... no podemos ir por París vestidas así

-que tiene de malo mi armadura- Astrid se ríe y chasquea los dedos.

Mi armadura desaparece y ahora en su lugar llevaba un vestido blanco hasta las rodillas con detalles en rojo, un bonito sobrero negro y unas gafas de sol remplazan mi espada 

La ropa negra, y de chico, de Astrid desaparece y en su lugar lleva una blusa negra y una pollera blanca con zapatos

-vestido? enserio?

-no te quejes, luego te elijo otra cosa- bufe molesta

-esta bien, vamos a comer algo, muero de hambre