[15 años después]
Horror y Lust veían con una sonrisa llena de nostalgia a esa casa, esa en la que sucedieron tantas cosas tan buenas. Habían ido a vivir a la ciudad al año de casarse, sin embargo ahora habían vuelto, más que nada por que la vida en la ciudad los tenía ya un poco hartos.
— Heh... Tantos bonitos recuerdos aquí. — Lust sonrió, se veía tan radiante y joven aun, nadie pensaría que ya casi cumpliría los 40. — Bueno, vamos a desempacar~
— Que flojera~ — Uno de sus hijos, Lino, bostezaba mientras guardaba su teléfono. — ¡Sad! ¿Qué tal si vamos a dar una vuelta? Tal vez encontremos algo interesante~
— A diferencia de ti, yo si tengo cosas que desempacar. ¿Quieres que mi ropa se arrugue más de lo que está? Tal vez más tarde vaya solo, porque me importa más mi ropa. — Su gemelo, quien no esperó a que el contrario le dijera algo, se adentró a casa. Detrás de él fue Lino para molestarlo con bromas tontas.
— La verdad da flojera Lust, ¿no podemos dormir en el jardín un rato? — Horror rió, abrazando por la espalda a su esposo. Lust iba a decirle algo hasta que vio a "su pequeño" algo tímido. Incluso Horror volteó. — ¿Angelito?
— ¿Nos quedaremos por mucho tiempo, papá...? ¡A-Ah! N-N-No es por que no me guste estar aquí p...pero... — Zet, ya con 20 años pero aun con sus ropas ligeramente femeninas, miraba hacia todas partes con nervios y esa timidez que lo caracterizó siempre.
— Zet. — Un adolescente de cabello rojo rizado tomó su mano, sonriendo; Calm había crecido bastante bien, aunque apenas estaba dando el estirón a sus casi 17 años. — Estaré contigo, ¿si? Vamos, quiero comer dulces~ — Notaron como Zet se ruborizó, pero se relajaron de que sonriera y asintiera.
Si, éste lugar tenía recuerdos tanto buenos como malos. Unos que definitivamente querían olvidar. Ambos padres veían a su familia con orgullo, definitivamente no se arrepentían de absolutamente nada.
Su vida había ido perfecta luego de irse del pueblo, y estaban seguros de que aquí en el pueblo todo les iría igual.
— Vamos, que los niños seguro agarran las mejores habitaciones. — Le soltó con cuidado para cargarlo en un estilo nupcial, haciendo reír mucho a Lust entre sus brazos. A pesar de la edad, no dejaban de decir y hacer tanta cosa como cuando eran jóvenes.
— ¡Elige la que teníamos antes, vamos, arre caballo!
— Es obvio, estúpida, ¿crees que voy a dormir en un cuartito pequeño?
— Bueno, quien sabe, si te dejaste dar en el cubículo del avión~
— ¡ENTREMOS YA!
— ¡No cambias en nada, Horrorsito~! Por eso te amo tanto~
— Igual yo te amo como no tienes idea, Lust...
Ambos rieron, era como si su juventud volviera con tan sólo poner un pie en esa casa. Miles y miles de mensajes se volvieron a enviar, pero a ningún otro les tenían tanto cariño como a aquellos que se enviaron el primer año de conocerse.
¿Quien diría que unas fotografías de penes de broma por mensaje serían la causa de que los llevó a enamorarse y tener una vida perfecta?
[El incesto se sintió fuerte con mis hijos ah (?
Byebye, gracias por leer ♥ Realmente me encantó escribir esta historia tan tonta pero bonita xD Y pensar que sólo quería despejar mi mente del martirio de trabajo que tengo.
Los quiero ♥]
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Broma por mensaje [HorrorLust]
RandomUn mensaje de un número desconocido llegó al teléfono de Horror, quien, aburrido de todo, responde a ese mensaje. "Hola." [Los personajes no me pertenecen Versiones humanas Portada hecha por @azel900 muchísimas gracias ♥]