— ¿Amantes? —Matsuyo no daba crédito a las palabras de su hijo. ¿Amantes? ¿Sus hijos tenían esa clase de relación? Más que sentir asco o rabia, sintió tristeza... Se angustió porque ella no los había criado así.
—Siéntense —la voz potente con la que habló el cabeza de familia el dejo a todos helados. No era común oír a su padre hablar con ese tono.
Rápidamente todos obedecieron. Karamatsu se sentó y tomó de la mano de su hermano, no estaba dispuesto a soltarlo en ningún momento. Haría lo que tuviese que hacer para quedarse con él.
— ¿Qué clase de idiotez es esta Choromatsu? —el padre llamó la atención de su tercer hijo.
—Lo que escuchas padre. Esos dos... —apuntó a sus hermanos, — esos dos llevan años riéndose de nosotros. Llevan tres años con esa relación inmoral —nuevamente se hizo presente esa mueca de asco que tanto había visto Karamatsu esos últimos días.
— ¿Es todo eso cierto Karamatsu? — esta vez la severa mirada se plantó sobre el segundo. Matsuzō tenía la esperanza de que todo eso no fuera más que una broma.
—Si —Karamatsu asumió sin miedo todas esas acusaciones—. Amo a Ichimatsu, somos amantes —si de por si el ambiente ya era pesado, con esa declaración no había hecho más que empeorar.
Nadie dijo nada.
—Papá, yo también lo amo —Ichimatsu apoyo a su hermano, apretó el agarre de sus manos. Él sí estaba asustado, pero no por eso se quedaría callado.
—Mis niños... de seguro están confundidos —Matsuyo trato de buscar algún ápice de duda o confusión, pero la mirada que sus hijos tenían en ese momento le hacían entender que no, que era verdad eso que decían sentir. Rompió a llorar.
—Se tiene que terminar —Choromatsu se puso de pie— ¡Acaben con esta mierda! ¡Hicieron llorar a mamá!
—Todo esto es tú culpa, ¡es tu puta culpa! —Karamatsu soltó toda la rabia contenida— ¡Si hubieras cerrado la puta boca! —Soltó la mano de Ichimatsu y se puso de pie— ¡Maldito imbécil! —avanzó hasta Choromatsu y lo levantó del cuello de la playera.
—No podía permitir que siguieran con su jueguito enfermo —sonrió—, pégame —reto a su hermano mayor—. Pégame... pero sabes, eso no resolverá nada. Mira la cara de nuestros hermanos... Les das asco.
Era verdad, Karamatsu volteo y vio a sus hermanos los cuales no eran capaces de mantener su mirada, la desviaban a cualquier lugar de la habitación.
—Chicos... —busco apoyo en ellos, pero ninguno respondió.
—Lo siento —Jyushimatsu se disculpó mirando al piso—, lo siento hermano —Karamatsu entendió que no podían tomar bando de esa pelea. Ninguno de sus hermanos podía tomar partido en esa guerra. Eran Ichimatsu y él contra su familia.
— ¡Karamatsu siéntate! —Su padre volvió a alzar la voz y el aludido solo soltó el agarre sobre Choromatsu y volvió a su posición original— Se acabó, ¡van a terminar esta idiotez ahora!
— ¡No! — si era necesario golpearía a su padre, pero nadie le iba a arrebatar a su hermano— No pienso dejarlo.
—No te estoy preguntando. Es una puta orden — el rostro colérico de Matsuzō era un aviso. Si no desistía de su postura las cosas se pondrían peor.
—No —volvió a entrelazar su mano con la de Ichimatsu—, haz lo que quieras, no voy a dejar a Ichimatsu.
—Kara... —Ichimatsu hablo bajito— Karamatsu, no... —el menor no alcanzo a terminar porque su padre se puso de pie y plantó uno de sus puños llenos de rabia en la mejilla del segundo.
— ¡Vete de mi casa! —respiraba con dificultad, su ira se veía incrementada por las lágrimas de su esposa y el rostro atemorizado de sus hijos. No era la forma, esa no era la forma de resolver las cosas.
—Si eso es lo que quieres, voy a irme —se puso de pie con la mejilla hinchada y roja —. Vamos Ichimatsu —extendió su mano y vio cómo su hermano se ponía de pie para tomarla.
—Te vas solo —Matsuyo se había puesto de pie y colocó su mano en el hombro de Ichimatsu—, él se queda con nosotros —ella sabía que Karamatsu no tenía a donde ir, sabía que si se llevaba a Ichimatsu ambos la pasarían mal... No podía permitir que dos de sus hijos se marcharan y quedarán a la deriva.
—Pero mamá —Ichimatsu estaba a punto de llorar—, déjame ir con él —trato de soltar el agarre sin éxito.
Osomatsu quería intervenir, quería decirle a sus padres que no era tan grave la situación. Solo era amor, pero no pudo. Solo se quedó sentado, mirando al piso con sus ojos llenos de lágrimas.
—Lo siento Ichimatsu —Karamatsu avanzó por la habitación sin mirar a nadie y se detuvo frente a Choromatsu—, ¿esto era lo que querías? Destruiste nuestra familia.
—Tú fuiste el que la destruyó —volvió a sonreír y eso le hizo pensar a Karamatsu que estaba pidiendo a gritos un puñetazo.
—Enfermo —empuño su mano y la estrelló con fuerza sobre aquella cara sonriente. Si todo se iba a la mierda, él no se iba a quedar con la ganas.
Karamatsu salió de la habitación y fue al segundo piso, donde tomó un bolso y lo llenó de sus cosas. Tomó el dinero que guardaba fuera del alcance de su hermano mayor. Y evitando en todo momento quebrarse y romper en llanto abrió la puerta para bajar y largarse de esa maldita casa.
—Espera —Osomatsu estaba tras la puerta de la habitación—, toma esto —se metió en el closet y saco una hucha—, son los ahorros que guardamos con Todomatsu —se la tendió con una sonrisa.
—Pero...
—Nada de peros, eres nuestro hermano y te amamos, los amamos a los dos —abrazo a su hermano menor—, solo promete que trataras de estar en contacto.
—Lo prometo, cuida mucho de Ichimatsu por favor —se dejó apretar en los brazos de su hermano mayor y lloró.
—Entre todos lo cuidaremos, te lo prometo. Perdóname por no poder hacer nada más—sintió como Karamatsu se iba alejando hasta romper el abrazo—, ve a despedirte de él —movió la cabeza en dirección a la puerta dándole a entender que Ichimatsu estaba ahí.
Karamatsu avanzó y abrió la puerta dejando ver a un Ichi con ojos llorosos parado frente él.
—Lo siento —lo abrazo—, no fui lo suficientemente fuerte —su corazón se estrujaba dentro de su pecho.
—También lo siento —Ichimatsu acarició los cabellos de su hermano—, fui demasiado débil.
Se quedaron un momento así y luego se miraron para darse un corto beso.
—No me olvides —Karamatsu limpio las lágrimas del rostro de su hermanito.
—Tú tampoco —trato de sonreír—, por favor no lo hagas.
Ichimatsu dio un paso atrás dejando espacio para que Karamatsu pasara.
—Adiós —dijeron ambos al unísono mientras que el mayor bajaba las escaleras y un minuto después se escuchaba un portazo en la entrada principal.
Karamatsu se había ido.
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Wrong
FanfictionSi aplicáramos las leyes del mundo real a este tipo de situaciones... las cosas irían muy mal. Las relaciones incestuosas no están bien vistas por la sociedad. Pareja: Karamatsu Matsuno & Ichimatsu Matsuno. Serie: Osomatsu-san. Artista: @kawakat. 20...