Unhappy life

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Hola a todos, al fin puedo terminar este capítulo.

Wrong está pronto a finalizar, ya solo nos queda el capítulo de Jyushi y Homura, el de Totty y Atsushi y finalmente del desenlace de Karamatsu e Ichimatsu.

Agradezco a todos los que leen este fanfic, y les pido disculpas por la demora.

Sin más, disfruten de este capitulo :D

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«Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.» [Mateo 5:6]

«Porque Dios "pagará a cada uno según lo que merezcan sus obras"» [Romanos 2:6].

—Basura—cerró con fuerza aquel libro, tenía tantos malos sentimientos dentro de su corazón, tanta bilis rebasando su interior, que no era capaz de sentir nada bueno.

Luego de que Choromatsu había logrado sacar a Karamatsu de la casa, las cosas se volvieron extrañas. Sus padres pasaron de la rabia y la frustración al arrepentimiento, y era comprensible ya que después de todo Karamatsu era uno de sus hijos y lo habían echado a patadas. Lo habían sacado de la casa en vez de tratar de ayudarlo. En vez de hablarle con amor habían usado palabras duras, en lugar de ser un poco más empáticos se habían decantado por la salida fácil. Y es que era realmente difícil para todos empatizar con algo así. Matsuyo, su madre, los amaba a todos, recordaba a la perfección sus primeras horas de vida, recordaba cada primer día de escuela, recordaba cómo cada uno había crecido y desarrollado una personalidad diferente. Recordaba haber notado la relación de sus hijos... y recordaba haber hecho la vista a un lado.

Lo dejo pasar.

Ignoro las consecuencias.

Fallo como madre.

La familia Matsuno se había roto con aquella situación. Choromatsu culpaba a Karamatsu por no haber sabido cuidar correctamente de sus hermanos menores, culpaba a Osomatsu por no haber cumplido su papel de hermano mayor. Todos eran culpables menos él.

—Hipócrita —el tercer hermano dejó sus divagaciones de lado y recorrió la habitación con la vista cansada. Últimamente se sentía cansado todo el tiempo, pensó que al deshacerse de Karamatsu las cosas mejorarían, pero no... Las cosas no hicieron más que empeorar. Se puso de pie y bajó a la cocina, a esas alturas del día ya no debería haber nadie en casa y podría comer algo tranquilamente.

Bajo las escaleras y a penas piso la primera planta el sonido del agua corriendo lo alertó. No estaba solo. Siguió el sonido y llegó a la cocina donde apenas al abrir la puerta pudo divisar a Ichimatsu de espaldas, al parecer estaba lavando los platos del desayuno.

—Buenos días —simplemente fue ignorado. El silencio le indico que no había sido una buena idea tratar de entablar una conversación con su hermano menor. Así que decidió seguir en lo suyo, fue hasta la nevera y tomo una caja de leche y en el momento que se tuvo que acercar a Ichi para coger un vaso pudo escucharlo, un quejido leve. Un llanto que era casi ahogado en su totalidad por el sonido del agua corriendo y chocando contra los trastes sucios—. ¿Estás bien? —se recordó a sí mismo que a pesar de todo lo que había pasado, seguían siendo hermanos.

—Déjame en paz —Ichimatsu volteo para mirarlo. Tenía los ojos hinchados, rojos y la expresión de su rostro era una mezcla de odio y frustración—. No me hables, no te me acerques, ¡aléjate de mí! —dejó a un lado la esponja llena de espuma y salió de la habitación.

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