estigma ; kookmin [short story]

III

Poco a poco a medida que pasaba el tiempo la cercanía entre sus cuerpos aumentaba, cada día los roces inocentes aumentaban, sus manos se entrelazaban inconscientemente y necesitaban más contacto físico. Los abrazos se convirtieron en algo constante, cómodo, cotidiano. Los besos en la mejilla, las caricias y los besos de Jungkook en el vientre de Jimin eran seguidos como muestra de cariño para demostrarle que su cuerpo seguía siendo precioso.

Jimin recuerda a la perfección cuando se besaron por primera vez.

"—¡Ya, Jungkook! ¡Para! —exclamó el pelinegro retorciéndose de la risa. El menor no paraba de pasar sus manos sobre el estómago del mayor, lo apretaba y tocaba a su gusto, provocando intensas carcajadas en su mejor amigo. Finalmente paró, dándole un respiro y se acomodó en la cama de la pequeña habitación de Jimin, el cual sonreía ampliamente hacia Jungkook.

—¿Vas a dejar de llamarme hetero? Es insultante —Jungkook volvía a usar una expresión serena y seria en su rostro. Jimin lo observó atentamente ladeando su cabeza hacia un costado, provocando que pequeños mechones de cabello se entrometieran en la vista de su rostro; fingió pensar.

—Eres tan heterosexual que me das asco —rió fuertemente, observando como el menor golpeaba su mejilla internamente con su lengua. Se colocó sobre sus rodillas en un rápido movimiento y recostó al mayor sobre su espalda de un empujón en pocos segundos, el cual se había quedado estático por la sorpresa.

Otra vez cosquillas, pero esta vez, Jungkook reía con él.

Sus cuerpos se iban aproximando cada vez más a medida que las cosquillas disminuían, el cuerpo del menor presionándose firmemente contra el del mayor mientras se dejaba caer con cuidado. Jimin sentía algunos mechones de cabello del menor sobre su frente, causándole un roce cosquilloso. Sintió su respiración demasiado cerca y volteó a verlo a los ojos; ambos conectaron miradas por unos segundos sin atreverse a dar el primer paso. ¿Deberían? Jungkook observó los labios del mayor, su labio inferior sobresalía apenas, pensó en cuanto quería morderlo suavemente. Finalmente rompió la distancia entre ambos, se fundieron en un beso tímido y lento, lleno de inseguridades y miedo."